La plantilla de Pascual pide un concierto que afiance sus empleos

Unos 2.500 trabajadores de los hospitales de la empresa Pascual, según fuentes sindicales, ubicados en las provincias de Cádiz, Málaga y Huelva, se concentraron ayer frente a la sede del Parlamento de Andalucía en Sevilla para pedir un concierto de cuatro años que "garantice los puestos de trabajo".

El presidente del comité intercentros de la empresa Pascual, José María Manzano, dijo ayer que mientras se llega o no a un acuerdo sobre el modelo de concierto, los trabajadores concentrados piden que mientras se arregla el "conflicto" con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) vuelvan a remitir pacientes a los tres hospitales que, desde el mes de octubre, están vacíos (San Rafael de Cádiz, Blanca Paloma de Huelva y el Dr. Pascual de Málaga), algo que según Manzano ha conllevado "la pérdida de más de 900 empleos".

Sobre la sensación reinante tras la jornada de protesta, el máximo representante sindical de los hospitales de Pascual afirmó que, al menos, les han transmitido la intención de tender los puentes que hagan falta con tal de buscar una solución a este conflicto que lleva ya casi un año en dique seco. "Ha sido una concentración muy productiva", destacan, al tiempo que explican que el consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha recibido a los trabajadores, aunque "las noticias son que no hay noticias". No obstante, esto "pone en valor la movilización del colectivo", subrayan.

Manzano resaltó que uno de los momentos más emocionantes de la jornada fue cuando los trabajadores de Cádiz capital, Málaga y Huelva, en cuyos hospitales la situación se tensa al límite, recibieron el apoyo del resto de compañeros de Sanlúcar, Villamartín y El Puerto. Estos últimos tres centros son los que mantienen a día de hoy sus puertas de Urgencias abiertas al público, aunque tampoco gozan, al igual que el total de los centros de Pascual, de ningún tipo de concierto.

Así, los trabajadores señalan que desde enero del año 2014, cuando la Junta de Andalucía "decidió rescindir unilateralmente el concierto que mantenía con la empresa y sustituirlo por unas prorrogas declaradas ilegales por los tribunales, ninguno de los seis centros de la empresa mantiene conciertos con el SAS".

Esto, apunta el colectivo, "lleva a un conflicto que dura ya casi tres años y que ha tenido consecuencias nefastas no solo en el empleo sino en la asistencia sanitaria de Cádiz, Huelva y Málaga, donde miles de pacientes han pasado a engrosar las maquilladas listas de espera del SAS". Aun así, añaden, "se siguen mandando pacientes a tres centros de la empresa, los que mantiene en El Puerto, Sanlúcar y Villamartín, a pesar de que no existe concierto con los mismos".

Además, los trabajadores apuntaron ayer a Europa Press que desde octubre del año pasado "les ha confirmado el viceconsejero de Salud de la Junta, Martín Blanco, que el SAS no paga a la empresa por los servicios que está prestando", lo que "supone un motivo más de incertidumbre para los trabajadores y sus familias", lamentan.

"Todo esto ha conllevado la pérdida de más de 900 empleos en el conjunto de una plantilla que supera los dos mil trabajadores", según recuerda José María Manzano.