Los incendios que se declararon en La Línea y San Roque entre el pasado martes y la madrugada de ayer fueron intencionados. Así lo entiende la Junta de Andalucía, cuyo delegado en Cádiz, Fernando López Gil, explicó que los cinco focos localizados en ambos siniestros indican que detrás de ellos hubo algún tipo de motivación. Cuatro focos actuaron en el término municipal de La Línea, entre Santa Margarita y la Alcaidesa, donde ardieron unas 350 hectáreas de monte bajo, mientras que otro, en la Sierra del Arca, quemó 15 hectáreas de matorral, pinos y alcornoques.

El fuego que afectó a La Línea estaba estabilizado anoche, según informó el Infoca. Además, pasado el mediodía fue desactivado el nivel 1 de alerta decretado a las 15:00 del martes, mientras que el siniestro que se inició en la madrugada del martes al miércoles en la Sierra del Arca fue controlado con mayor rapidez. 

Los incendios provocaron que 545 personas fueran desalojadas del hotel Aldiana y de la finca La Alcaidesa. Los afectados pernoctaron en los pabellones municipales de La Línea y San Roque, respectivamente, y ayer por la tarde pudieron volver a sus casas y hoteles.

Los vecinos de la urbanización La Alcaidesa, los 400 residentes del hotel Aldiana y los 120 jóvenes que pasaban sus vacaciones en el campamento  no olvidarán con facilidad la madrugada del 13 de agosto de 2016. Tras desalojar el establecimiento hotelero los residentes de las urbanizaciones cercanas permanecieron en casa y vieron las llamas muy de cerca. Mientras un amplio dispositivo luchaba durante la noche contra las llamas sin el apoyo de los medios aéreos, el fuego alcanzó algunos jardines de la zona residencial de la Alcaidesa. 

El punto álgido de la actuación de los bomberos del Consorcio Provincial tuvo lugar pasada las 3:30,  cuando las viviendas de Lomas del Rey y Coto de Alcaidesa fueron evacuadas, aunque ninguna de ellas se vio afectada y sus residentes pudieron regresar sobre las 6:00. Las llamas prendieron algunas palmeras y el fuego alcanzó una altura de hasta 20 metros. Además se extendió por la zona interior de la urbanización hasta llegar a la playa, donde los bomberos lograron cortar el paso antes de que llegase a pocos metros del chiringuito. Había muchos coches aparcados, pero sólo se vieron afectados dos que no pudieron ser movidos. 

Otro chiringuito también se vio amenazado por el fuego, pero los bomberos cortaron el avance con una gran montaña de brezo. Al amanecer el viento cambió a Levante y el incendió se desplazó en dirección contraria, lo que supuso un respiro para los vecinos de la zona.  

A última hora de la noche de ayer continuaban intentando extinguir el incendio un helicóptero, 45 bomberos forestales, una unidad médica de incendios forestales, una unidad móvil de meteorología y transmisiones, dos autobombas y dos unidades de Agentes de Medio Ambiente de la Junta. En el frente sanroqueño un grupo de efectivos continuaba trabajando en el remate y liquidación del fuego. El operativo máximo estuvo formado por cerca de 250 personas, incluyendo Policía Local de La Línea y San Roque, Protección Civil y Cruz Roja.

El delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz mostró su agradecimiento a los efectivos que participaron durante toda la noche en la extinción de los incendios y señaló la importancia de que las urbanizaciones cuenten con planes de autoprotección. Durante su intervención ante los medios el presidente de la junta de compensación de Alcaidesa Playa le recriminó que algunos vecinos no fueron avisados a pesar de que las llamas amenazaban a sus viviendas. 

Al respecto Verdemar-Ecologistas en Acción apuntó que el incendio de La Línea es consecuencia de una "negligencia política", ya que el municipio "no está considerado como una zona de peligro pese a que arde todos los años". Además, indicó que no tiene planes de autoprotección, que "debería ser obligatorio". 

El grupo conservacionista criticó a la Junta de Andalucía por su actitud con la Finca La Alcaidesa en San Roque, de la que es propietaria y que está ubicada en la Sierra del Arca, un espacio natural que arde todos los años en algunas de sus 1.200 hectáreas. Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar, señaló que los métodos de educación ambiental y de vigilancia tienen que cambiar. "Esta finca está abierta todo el verano y es un descontrol, tiene siete entradas y puede entrar cualquiera día y noche. Debería haber un retén", indicó.

Verdemar-Ecologistas en Acción también considera que los dos incendios tienen una intencionalidad clara y pero que no tienen conexión. "Aprovechando el de La Línea prenden fuego en la Sierra del Arca, en una zona que no se había quemado antes, porque lo que quieren es convertirla en un paisaje lunar", añadió Alfredo Valencia.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, destacó el "impresionante trabajo" que desarrollaron los miembros de su equipo de gobierno Nacho Macías, Bernardo Piña, Juan Macías, Mario Fernández, Helenio Fernández, Gabriel Cobos y Ceferina Peño. También informó de que el jefe de la Policía Local y un subinspector vivieron un momento complicado sobre las 4:00, cuando estuvieron a punto de quedarse bloqueados por las llamas. "Gracias a la buena coordinación se pudo mandar un operativo para sacarlos, pero la situación fue difícil", reconoció el primer edil.

El alcalde de San Roque, por su parte, solicitó que las autoridades "den con el responsable" de los incendios y lamentó que el municipio sanroqueño encabece "todos los años el triste listado de incendios de Cádiz, y la intencionalidad de los fuegos es evidente". Ruiz Boix apuntó que los fuegos pueden estar relacionados "con actividades de narcotraficantes o con cuestiones cinegéticas para el crecimiento de vegetales para la ganadería".