La durísima guerra política que estalló ayer entre el alcalde de Vejer, José Ortiz (PP), y el delegado del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz, Fernando López Gil (PSOE), no puede ocultar un hecho sin duda más grave: el futuro Hospital de Alta Resolución y Especialidades (HARE) de La Janda no podrá entrar en funcionamiento como mínimo hasta principios del año 2018. Y eso a pesar de que la obra de este equipamiento sanitario, fundamental para que la ciudadanía jandeña no tenga que desplazarse a diario hasta el Hospital de Puerto Real, estaba ayer al 99% de su ejecución, esto es, que está prácticamente finalizada.

El centro estará compuesto pero sin pacientes ni personal médico como mínimo un año y medio más, ya que falta aún levantar las líneas que darán electricidad y telefonía al HARE, construir la depuradora y el colector y culminar uno de los dos accesos al recinto. Ayer tanto la Junta de Andalucía como el PSOE de Vejer culparon directamente al Ayuntamiento de ser el responsable de esta tardanza. Y el alcalde de Vejer reaccionó de la manera más airada posible, convocando para las 14.30 horas de hoy una sesión extraordinaria del pleno municipal que tendrá como único punto la declaración del delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, como persona non grata en este municipio. Y el PP, que gobierna en Vejer con mayoría absoluta, sacará adelante esta propuesta sin problema alguno.

El hospital de nunca acabar. Así puede definirse la historia de este centro sanitario que al final habrá estado en obras la friolera de una década, ya que la primera piedra fue colocada por la entonces consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, el 30 de noviembre de 2007. La idea era que estuviera acabado en 2010, pero nada salió como estaba previsto. Ni por asomo. Por medio quedaron los problemas económicos de la empresa constructora -que tuvo las obras paralizadas durante varios años-, un largo proceso administrativo previo a la reanudación de estos trabajos -que terminaron siendo adjudicados curiosamente a la misma empresa constructora que inició y suspendió las obras-, e, incluso, un encierro del propio alcalde que se prolongó durante tres días y que escoció, y mucho, a los principales dirigentes de la Junta en la provincia gaditana.

Tanto escoció que el propio López Gil se refirió a ese episodio cuando valoró ayer su inminente declaración como persona non grata en el municipio vejeriego. "Es un espectáculo más de un alcalde que quiere tapar así su responsabilidad en el retraso de esta obra y que necesita salir estos días en los medios de comunicación para garantizarse un puesto en las candidaturas del PP para el 26-J; ya en la campaña de las municipales se encerró con una manta en el HARE cuando ya sabía que había un acuerdo para retomar las obras", subrayó el máximo responsable de la Junta de Andalucía en la provincia.

El origen del enfrentamiento entre ambos está claro: López Gil culpa a Ortiz de no hacer ni bien, ni a tiempo los trabajos que eran de su competencia para que la entrada en funcionamiento del HARE pueda ser ya una realidad. Y el alcalde de Vejer vino a decir ayer que nada de eso ha sido posible por el hecho de que el propio delegado del Gobierno andaluz en Cádiz "lleva tiempo torpedeando este proyecto para retrasarlo todo el máximo tiempo posible".

Y pone ejemplos, como con el tendido eléctrico cuyas obras, explica el regidor vejeriego, ya fueron adjudicadas por el Ayuntamiento a Endesa y ahora el proyecto ha tenido que ser modificado por parte de la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta porque atravesaba una vía pecuaria y una carretera provincial. "Primero el tendido iba a estar soterrado y después nos dijeron que no, que era mejor que fuera aéreo", lamenta el alcalde. Y en contraposición López Gil recriminaba ayer a Ortiz que el Ayuntamiento presentara este proyecto el pasado 9 de febrero "y además con errores que ahora tienen que ser rectificados".

En cualquier caso, la redacción de proyecto que tiene que modificar Endesa aún no ha finalizado, por lo que la acometida no ha sido ejecutada. De cara al futuro serán necesarios unos ocho meses de obra una vez que se adjudiquen los trabajos y entre cuatro y seis meses más de tramitación del expediente.

En paralelo serán necesarios cuatro meses más para culminar el sistema de saneamiento del HARE, que contempla una estación depuradora y un colector que conducirá las aguas ya depuradas hasta el arroyo cercano para su vertido. A día de hoy la obra del colector no ha sido ejecutada -algo que competía a la Diputación- y no han sido licitadas las obras de la depuradora, algo que corresponde al Ayuntamiento. Al respecto Ortiz se defiende argumentando que el gobierno municipal que preside "necesita un punto de vertido para poder licitar la obra, y eso es algo que tiene que pedir el SAS y que tiene que conceder Medio Ambiente".

Lo curioso es que, según ha explicado la dirección de la empresa constructora, la futura ejecución de la depuradora afectará al vial que ya ha sido construido y que en su momento tendrá que ser demolido en parte y posteriormente reparado.

En un contexto en el que el Ayuntamiento sí ha culminado ya las conducciones de agua potable, aún faltaría por habilitar la red de telefonía -algo que se espera que no acarree el más mínimo contratiempo por parte de la empresa suministradora- y el acceso que falta de los dos que había que construir, el cual requiere de un desdoble de uno de los carriles de la carretera de acceso que todavía no se ha efectuado.

En esta tesitura la Junta tiene proyectado realizar en breve una jornada de puertas abiertas para que el HARE pueda ser contemplado por la ciudadanía y, en paralelo, hasta convocaba en tres fechas diferentes una comisión de seguimiento "para que el alcalde explique el porqué de los retrasos en las tareas que eran de su competencia", según López Gil. Y José Ortiz, por su parte, ha reiterado que jamás acudirá a una reunión en la que esté presente el actual delegado del Gobierno andaluz de la Junta ya que, apostilla, "lleva años torpedeando este proyecto por intereses puramente partidistas".

El pasado miércoles López Gil se reunía en su despacho de la sede de la Junta en Cádiz con concejales y miembros del PSOE vejeriego, los cuales a renglón seguido iniciaron una dura campaña en las redes sociales en las que culpaban directamente al regidor vejeriego del nuevo retraso de un centro sanitario que es considerado fundamental para la ciudadanía de la comarca de La Janda y al que le quedan "como mínimo", según palabras de López Gil, un año y medio para que entre en funcionamiento.