José Blas Fernández, decano del Colegio de Graduados Sociales, considera "bueno y necesario" este proyecto, habida cuenta de "la pérdida de tiempo que supone presentar en papel demandas y recursos por los distintos juzgados". Para el representante de estos operadores jurídicos, el Papel 0 "es un paso más dentro de la modernización de la Justicia".

No obstante, no todo son luces para los graduados. También hay aspectos que ensombrecen esta propuesta: "Aproximadamente una demanda que se envía vía Lexnet tarda en remitirse unos 40 minutos mínimo, pues los formularios que posee el sistema para ese trámite son farragosos; los cuestionarios a rellenar se hacen interminables para los profesionales del sector".

No queda aquí la cosa. "Entre el sistema Lexnet (Ministerio de Justicia) y el sistema Adriano (Junta de Andalucía) no existe una armonía plena". Prueba de ello es que " cuando los escritos tramitados -y aceptados- por Lexnet son recepcionados por Adriano, éste último rechaza muchas particularidades. Estamos pues ante sistemas distintos, lo que conlleva que muchos escritos se queden enquistados, lo que no agiliza, en absoluto, el trámite".

José Blas apostilla también que "los funcionarios no poseen en estos momentos ni una adecuada formación ni una correcta información, siendo cada juzgado un 'reino de taifas' donde, por falta de tiempo en la preparación del Papel 0, no se responde adecuadamente a nuestros requerimientos".

El decano hace otro apunte más: "La implantación de esta iniciativa ha acarreado un enorme esfuerzo para los colegios profesionales, los cuales están actuando como administradores del sistema llevando a cabo un minucioso trabajo de todos los datos de sus colegiados para que estos obtengan la tarjeta criptográfica. Dicha tarjeta, confeccionada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en Madrid, todavía no está disponible para muchos operadores jurídicos por la aglomeración de solicitudes recibidas en la mencionada fábrica; tampoco cuentan con el lector necesario para el uso de esta tarjeta. En resumen, los colegios no han tenido ninguna compensación por la implantación del Papel 0, más bien gastos y responsabilidad por toda la configuración del sistema a sus colegiados".

Blas Fernández concluye su valoración recordando que actualmente el TSJA aún no tiene implantado el sistema Lexnet, "lo que va obstaculizar los recursos que se presenten ante el Alto Tribunal andaluz, donde hay que seguir gestionando los documentos en papel".