La Sección Primera de la Audiencia Provincial dio por cerrado y visto para sentencia el juicio a Eduardo V.C. y a su esposa María Dolores F.O. por presunta apropiación indebida de los fondos de CES y delito societario.

La última sesión contó con la intervención del contable de Cimentaciones y Estructuras de Sanlúcar que incidió en los poderes económicos que tenía Eduardo para hacer operaciones en la entidad y acceder a los fondos. La mayoría de testigos que comparecieron a lo largo del juicio aseguraron que todos los negocios eran llevados a cabo por Eduardo, como apoderado de CES, junto con José Luis G. R., propietario de la empresa y denunciante. El propio acusado asintió que una amistad les unía desde hace años.

La Fiscalía se mantuvo en la petición de culpabilidad de delito societario y apropiación indebida. No obstante, respecto a María Dolores consideró que no participó en las operaciones relacionadas con la compra de la finca 'El Agostado'. Estos terrenos, que iban destinados a ser utilizados por CES, se pusieron a nombre de la mujer por problemas con Hacienda tanto de Eduardo como de José Luis. "No se acredita qué beneficio ha sacado María Dolores", aseguró el representante de la Fiscalía.

La acusación particular reiteró su petición de condena y pidió tener en cuenta el testimonio del contable de la empresa, al tiempo que afirmó que no hay indicios sino pruebas de delito.

Por su parte, la defensa pidió absolver a los procesados. Además, aseguraron que no se han presentado pruebas de que el propietario no autorizara a usar los fondos de CES a Eduardo para fines particulares y apuntaron a la falsedad de la denuncia de José Luis. "Yo no he hecho nada a nadie y estoy aquí como un criminal", dijo Eduardo al final de la sesión.

Para los dos acusados se piden tres años y seis meses de prisión por delito societario. Eduardo, como autor, se enfrenta por apropiación indebida a cuatro años y seis meses. Su esposa, como cómplice, a dos años menos.