La posible venta de Transportes Generales Comes cogió ayer por sorpresa a los sindicatos en la provincia de Cádiz. Sin embargo, tanto CGT (con mayoría en el comité de empresa de Comes) como en CCOO, creen que esta posibilidad "sería una sorpresa relativa, porque los pasos que ha dado la empresa últimamente y el hecho de que se viene comentando desde la última huelga, hacen que esto sea una opción".

Para estos sindicatos, hay dos grupos que podrían estar interesados en la operación. Uno de ellos es el Grupo Avanza, que en las últimas fechas ha adquirido la empresa de transportes Portillo. Incluso, fuentes solventes explicaron ayer que cada vez es más insistente el comentario de que dirigentes de este Grupo habrían visitado las instalaciones de Comes en la capital. Avanza es, en la actualidad, uno de los grupos de transportes de viajeros más sólidos en España. Forman parte de su estructura firmas como Auto Res, Vitrasa, Tuzsa, Llorent e Ivensys, entre otros.

El segundo gran grupo que, según fuentes sindicales, podría estar detrás de una posible compra, es el inglés National Express, que también ha adquirido dos empresas de renombre como Alsa (con Alsina Graells) y Continental Auto. Con estas dos operaciones, el grupo británico se hizo a mediados del pasado año con el 15% del mercado español, siendo el mayor operador hasta ese momento.

Francisco Ríos, delegado de Salud Laboral de CGT en el comité de Comes, explicó ayer a este periódico que "los pasos que ha dado en las últimas fechas Transportes Comes nos hacen pensar en que la venta es una opción". En ese sentido, se refirió a la reciente salida de su director, Julio Álvarez, y al hecho de que Comes "haya perdido el servicio de transporte de los trabajadores de Navantia o el de los cruceros, ambos en favor de la empresa Rico". Desde CCOO, el secretario de organización de Transportes en la provincia, Pedro Vázquez, explicó ayer que pedirán a la empresa una reunión "para que nos comuniquen qué está pasando, porque de momento nadie nos ha dicho nada". Sobre el empleo, Vázquez expresó su temor de que el nuevo comprador pueda no contar con toda la plantilla actual de Comes, "lo que sería otro problema".

De producirse la venta, la nueva empresa tendría que absorber las líneas regulares que actualmente explota Comes.