"No hubo control", aceptan desolados desde la delegación de Educación. El caso del ISE (Infraestructura y Servicios Educativos), un ente autónomo que manejó muchos millones en los años boyantes para darle un impulso a la modernización de los centros educativos, acabará en los tribunales después de que la Agencia Tributaria detectara un desfase de tres millones y medio de euros de dinero público que no se encuentran localizados. "No ha habido enriquecimiento. Fernando Ameyugo, máximo responsable del ente en esa misma época, vive en el mismo piso y tiene el mismo viejo coche que ha tenido siempre, pero desde luego no fiscalizó como debía el presupuesto que manejaba", valoraban ayer compañeros suyos en Educación después de que el caso haya vuelto a salir a la luz por el informe que el ISE ha enviado a la Fiscalía y donde se daba a conocer que había procedido el pasado enero al despido disciplinario de dos técnicos del ente, colaboradores de Ameyugo en los departamentos de administración y de arquitectura técnica.

Estos dos técnicos despedidos pasan a formar parte de un sumario que instruye el juez Miguel Ángel López Marchena en el juzgado número 2 de Cádiz. El fiscal delegado de Asuntos Económicos, Javier Peña, ha pedido al juez Marchena que cite como imputados a los dos técnicos despedidos, que, en cualquier caso, se encontrarían en una escala baja dentro del desbarajuste existente en el ISE.

La acusación constata que una miniempresa de construcción de Rota, Contratas y Mantenimientos Pacheco, se llevaba la mayor parte de las adjudicaciones por vías de urgencia y luego las remitía a subcontratas que facturaban al ISE sin que se realizaran los trabajos. La investigación realizada por el ISE a instancias de la Consejería de Educación, que desde se conoció el caso puso todos sus medios a disposición de la Justicia para que se investigaran los hechos, no ha encontrado demasiadas obras que no se hubieran realizado, pero sí un auténtico caos al comparar la memoria de obras con los trabajos realmente realizados. "Es imposible cifrar en tres millones y medio este caos. Posiblemente sea menor, pero lo cierto es que hubo una absoluta negligencia en el control de esas obras", admite una fuente autorizada de Educación.

Ameyugo, profesor de FP, principal imputado en este caso, ha regresado a la tiza, después de que fuera destituido por la delegación de Educación al conocerse los hechos a través de la investigación realizada por la Agencia Tributaria.