"Os veo a casi todos, más o menos". Rubalcaba llegó ayer para presentar su proyecto de partido "unido" a los militantes gaditanos de cara a hacerse con la secretaría general del PSOE en el próximo congreso de Sevilla y vio cómo el lugar elegido se llenó para escucharlo. No era un acto de apoyo en sí a su candidatura, que será hoy en el mismo lugar, pero como él dijo estaban "casi todas" las caras conocidas más o menos del PSOE en la provincia. Salvo López Gil, que ya ha mostrado públicamente su apuesta por Chacón, y Francisco Menacho, que excusó su ausencia por problemas de agenda -tenía que acudir a la toma de posesión de los subdelegados en Sevilla-. Porque estaba ayer allí también Irene García, que encabezará la lista alternativa a González Cabaña para llegar a votar en ese congreso federal del que saldrá Rubalcaba o Chacón como nuevo líder socialista. Y también el propio González Cabaña, y Luis Pizarro, Pérez Peralta, Mamen Sánchez, Gabriel Almagro, Gabriel Alconchel, Daniel Vázquez, Gemma Araujo, Gómez Periñán, Juan Cornejo, Rafael Quirós, Rafael Barra, Juan Antonio Blanco, Manuel Jiménez Barrios y más.

Así, ante unos 300 militantes, Alfredo Pérez Rubalcaba destacó su mensaje de "unidad" del partido para ser fuertes. Rubalcaba insistió en ello y utilizó tres conceptos para resumir su idea: mayorías, intergeneracionalidad y "una voz potente que vertebre al PSOE". "La gente tiene la sensación que el partido dice cosas distintas según en qué comunidades estemos y hay que recuperar la capacidad de vertebrar al conjunto de los españoles con una voz potente", manifestó.

Rubalcaba incidió en que el cambio que lidera para el futuro del PSOE, es un cambio en el que la unidad tiene que ser uno de los pilares fundamentales. Por eso, "no voy a preguntar a nadie de dónde viene, ni cuánto tiempo de militancia tiene en el partido. Sólo voy a preguntar si se tienen ideas, compromiso, e ilusión. Ese es el partido que quiero. Cambio sabiendo dónde vamos, y unidad con una ejecutiva fuerte tras el congreso para ser útiles a los ciudadanos", insistió. "Tomad partido por el partido, tomad partido por el PSOE. No votéis contra nadie", quiso también añadir.

En Cádiz, el precandidato a la secretaría general no se olvidó de recordar sus cuatro años como diputado por la provincia y que sin duda le hacen ganar puntos frente a Chacón. "Fue una etapa inolvidable los cuatro año que hicimos juntos por Cádiz, donde me ayudasteis muchísimo". Y tampoco se olvidó del cierre de campaña de las generales, en Jerez, ni de la importancia de Andalucía para un partido que fue durante mucho tiempo "el de dos sevillanos". Habló entonces de las próximas elecciones autonómicas en Andalucía, vitales: "El objetivo prioritario es que Griñán gane las elecciones. Evitar que la tercera de Arenas sea la vencida. Un esfuerzo más para que impidáis que la derecha tenga el poder absoluto, porque evitaréis mucho sufrimiento a Andalucía".

Su equipo estrenó en Cádiz el lema de su campaña, "más socialismo". "Cuando los tiempos son más difíciles, hace falta más militancia, más trabajo, más socialismo, y más PSOE", explicó.

Antes Cabaña había introducido las palabras del precandidato destacando la participación "activa" de la militancia en las asambleas locales ya celebradas, y deseando además "mucha suerte" a Rubalcaba. "Aunque es una situación difícil para el partido no por eso hay desánimo, al contrario, este proceso es una motivación para un futuro mejor", afirmó el secretario general de los socialistas gaditanos

Hoy por la tarde, en el mismo lugar, se presentará la Plataforma de apoyo a Alfredo Pérez Rubalcaba creada en la provincia de Cádiz de cara al proceso de elección de secretario general del PSOE. Según una nota "la plataforma está integrada por cargos públicos e institucionales del PSOE de Cádiz que consideran que él es la mejor opción para liderar el futuro del partido". De momento ninguno salvo López Gil han mostrado sus preferencias por uno de los candidatos, así que hoy podrán saberse algunos nombres que ya se pueden intuir de dirigentes gaditanos, y que ayer quizás estaban sentados más cerca de Rubalcaba que otros; o se decantaron por él tras escucharlo.

Rubalcaba terminó su intervención ante los medios y se quitó la chaqueta para, en mangas de camisa y a puerta cerrada, poder debatir con sus compañeros sobre su proyecto.