Sin sus manos Teófila Martínez no sería la misma. Con ellas lo mismo gesticula hasta la saciedad durante la entrevista para exponer sus ideas con vehemencia que toma su lapicero para dibujar, hacer esquemas o  trazar el guión de los proyectos de futuro que cree esenciales para la provincia. Habla bajito cuando se refiere a la crisis económica pero alza mucho la voz cuando critica al PSOE y en especial a Chaves. Repite hasta la saciedad que está con ganas e ilusionada ante el inminente inicio de una campaña electoral que, según todas las encuestas, reportará la vuelta de su partido al Gobierno de España casi ocho años después. Sea como sea, la cabeza de lista del PP de Cádiz al Congreso de los Diputados demuestra que está como una moto aunque eso, para los que la conocemos tras 16 años de alcaldesa de Cádiz y más de dos décadas ocupando escaños en el Congreso, el Senado o el Parlamento andaluz, no es una novedad.

-Las elecciones del 20-N serán las séptimas a las que concurrirá como cabeza de lista del PP de Cádiz, después de las generales de 1989, 1993, 1996 y 2008 y las andaluzas de 2000 y 2004. ¿Se siente usted un emblema del PP de Cádiz?

-No, no, ni mucho menos. Yo sigo siendo una militante más del PP de Cádiz. Es cierto que ahora tengo más experiencia pero sigo siendo la misma militante que ya hacía campañas electorales en Andalucía en 1982, cuando me encargaba de rotular pancartas, que realmente eran sábanas que comprábamos en el Piojito porque el partido no tenía dinero, y la misma que pegaba carteles hasta las 10 de la mañana o la que ha recorrido miles de kilómetros por esta provincia, tanto en campaña como fuera de campaña, hablando con la gente y aprendiendo mucho de ella.

-¿Repite usted al frente de la candidatura por su trabajo en el Congreso, por su gestión en la Alcaldía de Cádiz o por sus buenos resultados en las municipales de mayo?

-No lo sé. Me imagino que mi partido habrá valorado mi trabajo, mi experiencia y mi conocimiento de la provincia. Y se lo agradezco porque esta confianza me permitirá los próximos cuatro años seguir defendiendo los intereses de Cádiz, tanto de la capital como de la provincia. Eso sí, mi grado de responsabilidad por esta tierra es, si cabe, cada vez mayor.

-Se da la paradoja de que usted ha arrasado en las cinco elecciones a las que se ha presentado como candidata a la Alcaldía de Cádiz pero no ha ganado ninguna de las seis elecciones generales y andaluzas en las que ha sido cabeza de lista por la provincia...

-Es cierto, aunque en las generales que ganamos en el 2000, con una lista que lideraba Aurelio Sánchez, yo era presidenta del PP andaluz y sentí aquel triunfo como mío. En cualquier caso, todo eso es secundario. Creo que esta provincia es una sociedad muy compleja sociológica y políticamente hablando y pienso que el PP de Cádiz y yo mismo nos enfrentamos a un reto muy importante. Si ganamos el 20-N tendremos un panorama diferente, porque por primera vez estaríamos al frente de muchos ayuntamientos, de la Diputación y del Gobierno. Y será un compromiso muy grande para el PP porque los problemas que habrá que afrontar necesitarán de un trabajo de titanes. Este es el momento de los políticos peleones, comprometidos, de los que tienen ganas de salir adelante pero sin buscar excusas.

-Pero eso que plantea no se presume fácil a la vista de la crisis económica brutal que atravesamos.

-De la crisis se sale trabajando el doble y sobre todo apostando por lo fundamental. Mi duda es saber si el PSOE va a saber estar en la oposición. Porque yo me espero todo de un partido que en 2008, cuando la crisis ya era latente, fue capaz de engañar a la opinión pública prometiendo el pleno empleo. Seguro que ahora los socialistas intentarán engañar de nuevo a los más ingenuos. Pero esta provincia no está para más engaños. La provincia de Cádiz tenía que haber dado su gran salto hace 20 años, pero no lo dio. Y ahora ya no podemos esperar más. Hay que desarrollar las estructuras sociales y económicas, hay que mejorar de una vez por todas los equipamientos y las infraestructuras y dar la imagen de una provincia unida, potente, con una zona logística de vital importancia para Andalucía, España y Europa. El despegue de la provincia de Cádiz no puede demorarse más tiempo. Hay cosas que o se hacen ahora o nos vamos a arrepentir durante muchos años.

-¿Y cómo se puede conseguir ese despegue con una losa de 175.000 parados en la provincia?

-El PP ya demostró que se puede hacer. En 1996, cuando Aznar llegó al Gobierno, había 145.000 parados en la provincia y en 2004 eran 75.000. O sea, que se puede hacer aunque, ojo, en un plazo de ocho años, que es el mismo tiempo que han necesitado el PSOE y Zapatero para pasar de esos 75.000 parados que había en 2004 a los 175.000 de ahora. Es que se dice pronto. Es una barbaridad increíble. Y después viene el señor Chaves a la provincia, dice que el paro es insostenible y yo paso vergüenza ajena.  Que eso lo diga una persona que fue ministro de Trabajo con Felipe González, que ha sido 20 años presidente de la Junta de Andalucía y que es el vicepresidente del Gobierno de Zapatero es algo increíble. Y encima dice que hay que cambiar las estructuras sociales y económicas. ¿Y qué ha hecho él desde la Junta todos estos años para cambiar esas estructuras? Todo lo contrario. Él permitió lo de Delphi, lo de la pesca, lo de Visteon y aceptó las exigencias de la Unión Europea de que en nuestros astilleros sólo pudieran hacerse buques militares. ¿Cómo se puede tener ese desparpajo? Igual se piensa que los gaditanos somos tontos o que somos algo así como una especie a proteger. Pero los gaditanos no somos los linces de Doñana. Lo que necesitamos es un Gobierno que nos facilite las estructuras, las inversiones, las políticas económicas para poder crecer. Si la gente no se ríe de Chaves es porque no estamos para reírnos. 

-¿Pero de verdad está usted tan convencida, al cien por cien, de que Rajoy puede solucionar esto?

-Sí, lo estoy al cien por cien. Para mí el dato importante es que en España había 12 millones de españoles trabajando en 1996 y ocho años después eran 18 millones. Y la población del país no crecía a ese mismo ritmo. Por tanto, si Aznar creó seis millones de puestos de trabajo en ocho años, ¿por qué no lo va a poder hacer Rajoy? Yo estoy segura de que lo primero que haría un Gobierno del PP sería decirnos la verdad a los españoles, decirnos cuáles son nuestros problemas y luego apretarnos el cinturón todos y al mismo tiempo. Vendrán reformas y será duro, pero un Gobierno del PP proporcionaría los instrumentos para que en la sociedad española se crearan puestos de trabajo.

-¿Cuál sería su mensaje para ese ciudadano neutral que puede pensar que el PP creará empleo pero que teme que Rajoy acometa un recorte de las políticas sociales?

-Mire, esta crisis ha dejado muy claro a los ciudadanos que las políticas sociales no las regala ni el PSOE, ni la izquierda. Yo lo que quiero dejar claro es que ni la educación, ni la sanidad son políticas sociales. Una y otra cosa son políticas educativas y sanitarias, que son las más importantes de cualquier país después de las políticas económicas. Para mí la política social es la que va encaminada a ayudar a los que tienen más dificultades para salir adelante y llevar una vida digna. Y el PP ya ha demostrado hasta la saciedad que ni ha recortado, ni recortará las políticas sociales allá donde gobierna. Es más, hemos hecho las políticas sociales más modernas que se han hecho en este país en los últimos 20 años. En el Ayuntamiento de Cádiz, por ejemplo, cuando llegué en 1995 pusimos en funcionamiento áreas como la de la Mujer o la de Igualdad, que no existían, y el programa Alerta 24 horas y la ayuda a domicilio, y ahora atendemos en la ciudad con dinero municipal a 500 personas en sus casas cuando la Junta sólo lo hace a 200. Quien recorta en políticas sociales es el partido de Rubalcaba y Griñán, que cada año nos quita más dinero a los ayuntamientos para estas cuestiones de atención a los más desfavorecidos. 

-Usted no lo catalogará como políticas sociales, pero en otras comunidades autónomas gobernadas por el PP sí está habiendo recortes en educación y en sanidad...

-Mire, la educación y la sanidad son unos derechos que los españoles pagamos a través de nuestros impuestos y por supuesto que tienen que tener garantizadas sus partidas y sus inversiones. Lo importante para mí es que esa política educativa no produzca un 30% de fracaso escolar en España, como hay ahora, o incluso de un 37% como existe en Andalucía. Eso sí que es inasumible porque eso no es política educativa, sino ruina para un país. Porque con crisis o sin crisis está demostrado que la falta de formación es el mayor factor de discriminación de cualquier ser humano en una sociedad moderna, porque te cierra casi todas las puertas. Y en cuanto a la política sanitaria, ¿sabe usted cuándo prometió Chaves un hospital nuevo en La Línea? Pues en 1993, que se dice pronto. Y del nuevo hospital de Cádiz, que prometió en 2006, ya ni hablo. Y él tiene la cara de hablar de recortes en políticas sanitarias gobernadas por el PP, precisamente él, que en los 20 años en los que ha sido presidente de la Junta no ha construido en la provincia ni una residencia para mayores y ni una guardería para niños de entre 0 y 3 años. Antes, que tenían dinero para hacer todas estas cosas, no quisieron hacer nada; y ahora que no tienen dinero, no tienen ganas de pelear por las cosas.

-Uno de sus temas preferidos es el de las infraestructuras. ¿Cuáles piensa que tienen que ser las prioridades para la provincia en la próxima legislatura?

-Los retos son acabar las obras para la llegada de la Alta Velocidad y las del segundo puente. A partir de ahí tendríamos que retrocedernos a 2004 y retomar obras que los socialistas no han tocado, como la culminación de la autovía entre Vejer y Algeciras o la duplicación de la vía férrea entre Algeciras y Bobadilla, esa obra que Magdalena Álvarez (exministra de Fomento) no quiso acometer y la cambió por un simple arreglo de una vía que tiene ya 75 años. Todo está prácticamente igual que hace ocho años porque lo único que ha hecho el PSOE es completar obras que proyectó o incluso inició el Gobierno de Aznar. Y le pongo un ejemplo: es cierto que el PP cuando gobernó no dejó hecho el proyecto del nudo de Tres Caminos. Pero, ¿ha hecho algo el PSOE en estos ocho años? Nada. Ni siquiera han encargado el proyecto. Yo creo que si el PP llega al Gobierno, que estoy segura que va a ser así, lo primero que tiene que hacer es encargar una auditoría sobre el estado de las infraestructuras para explicarle a los ciudadanos cómo están las cosas y cuánto queda para acabar las obras. Eso no lo hicimos en 1996 y pecamos de ingenuos ante los socialistas.

-¿Usted está convencida, como muchos, de que el segundo puente no estará listo para el Doce?

-La esperanza es lo último que se pierde y yo para tirar del proyecto del Doce necesito pensar que va a estar para esa fecha. En un momento tan complicado como este para la ciudad de Cádiz, necesitamos pensar que el segundo puente va a estar listo el año que viene para que el ánimo no se nos venga abajo. Que estemos seguros o no ya es otra historia porque cuando se ven los avances que está habiendo en la colocación de los tableros, pues a uno le entran serias dudas, como con lo de la Alta Velocidad, porque el retraso del soterramiento en Puerto Real es bastante serio. Pero confío en que el segundo puente va a estar para el Doce. No va a ser fácil, ya lo sé, porque a los gaditanos, tanto de la capital como de la provincia, nunca nos han regalado nada. Siempre, siempre, siempre, nos ha costado todo mucho, mucho, muchísimo.