¿Cuántos abortos podemos pensar que es razonable que haya en España: 100.000, 80.000...? ¿Y en Europa…? El aborto es siempre lo mismo: la muerte cruel y violenta de un ser humano. Y también una tragedia para la madre, con consecuencias muy nocivas para ella.

En estos días celebramos con diversos actos y concentraciones, también en San Fernando, la Jornada Internacional por la Vida. Por toda vida, y desde el momento de la concepción hasta el de la muerte natural. Pero la Jornada de este año es especialmente importante por dos motivos:

Primero, porque estamos a las puertas de una nueva ley de protección a la maternidad, repetidas veces anunciada. Y sin embargo, el derecho a la vida no lo puede otorgar nunca una mayoría de votos. Ni la mayoría política anterior, que promulgó la barra libre en aborto; ni la actual... Como dijo monseñor Rafael Zornoza con motivo del Bicentenario de Las Cortes de Cádiz: "La democracia no puede afirmarse como la única garantía para garantizar la defensa de los derechos humanos".

Segundo, porque algo se está moviendo en Europa, y éste puede ser un año histórico por el derecho a la vida. La iniciativa One of us,Uno de nosotros, que será presentada este jueves en el Centro de Congresos de San Fernando, por su portavoz en España, María Crespo, es la primera iniciativa legislativa europea provida. Consiste en la petición que al menos un millón de europeos haremos al Parlamento y a la Comisión Europea para que adopten medidas concretas para proteger a los niños concebidos, frente al aborto, la manipulación y la selección de embriones.

Nunca antes hemos estado tan cerca de conseguir un marco jurídico que garantice el derecho a la vida desde la concepción. Si reunimos ese millón de firmas, las instituciones europeas tendrán que dotarnos de ese marco legal de protección a la vida.

Conseguir que la UE legisle a favor de la vida tendrá una enorme trascendencia. Nada volverá a ser igual en nuestras legislaciones nacionales y la cultura de la muerte recibirá una derrota histórica.

El aborto es el mayor crimen de nuestro tiempo. Un día, quizás más pronto que tarde, lo veremos como ahora vemos, por ejemplo, la esclavitud: una pesadilla; algo que fue "normal" en el pasado, y ha quedado por fin derogada para siempre. Entonces, solo entonces, podremos descansar de esta batalla en que trabajamos los voluntarios de Derecho a Vivir, y en la que también tú puedes trabajar. Nuestro objetivo no es otro: Aborto Cero.