de poco un todo

Enrique / García-Máiquez

Plan C

MÁS que llorando, de la crisis saldremos riéndonos, o sea, con inteligencia e imaginación. Un magnífico ejemplo es el nuevo librito de Echeve (Santander, 1977). El pequeño volumen se titula Plan B y se subtitula: "25 actividades gratuitas para salir de la crisis". Está escrito con gracia, sentido común y poder de convicción.

Las actividades son variadas, desde jugar con y/o como los niños, ordenar papeles viejos, visitar hospitales, mirar escaparates, sacar fotos sin máquina, arrancar carteles, buscar palabras bonitas... Pero enseguida te das cuenta de que todo el libro no pretende nada más que enseñarte a surfear sobre las horas. Es un cursillo de contemplación. "¿Nada más? ¡Cómo si fuera fácil!", podrá exclamar el estresado lector. Y tendrá razón. Sólo que Echeve lo hace fácil. Aunque no lo es. La primera dificultad es que este catálogo de actividades gratuitas está a la venta. Se puede comprar por 10 euros en http://planb-echeve.blogspot.com.es/p/comprar.html. Por suerte es una paradoja salvable. En la misma página de internet se ofrecen en abierto tres capítulos. Siendo de mecánica sencilla, y teniendo los títulos de las otras actividades, no cuesta mucho ir imaginándolas. Por si eso no bastase, yo estoy dispuesto a regalar mi ejemplar al primero que me lo pida en los comentarios a este artículo o, si no quiere que su dirección quede flotando en el espacio cibernético, dando sus señas en un comentario en mi blog, que no publicaré. La única condición es que, si me lo piden también otros, yo iré poniendo las direcciones al final del libro, y cada beneficiario tendrá que enviarlo al siguiente en la lista. El último ganará el ejemplar, ya bastante hecho polvo.

La verdadera dificultad es peor. Si uno se dedica a mirar escaparates, sin entrar a comprar, como deliciosamente se propone en Plan B, el dueño de la tienda tendrá que dedicarse, puestos a pensar en actitividades gratuitas, a la mendicidad o a robar bancos. El comercio, el consumo, el negocio, el salario y las plusvalías, por mucho que nos compliquen la vida, son imprescindibles. El mismo libro, a sus 10 euros, es, como digo, un buen ejemplo. Eso no invalida la obra. Echeve pretende que nosotros saquemos conclusiones, nos pone a trabajar: de hecho la actividad 25 es -en una mise-en-abyme de libro- buscar por nuestra cuenta 25 actividades gratuitas. Nos incita y nos provoca dulcemente. Si el Plan A ante la crisis es la amarga protesta y el B de Echeve se tira a lo gratuito, el lector ha de sacar adelante su Plan C, que consistirá en enfrentarla, dosificando la lucha por el pan de cada día con la dicha del plan gratuito de cada jornada, y conciliándolas, si puede. Porque nos exige, esto no es un libro de autoayuda, aunque ayude. Es literatura, con mucha poesía entre líneas, que coge la ocasión de la crisis por los pelos, sí, pero que quedará cuando la crisis haya pasado de largo.

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