Fútbol El Cádiz CF, muy atento a una posible permanencia administrativa

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Ana Sofía Pérez Bustamante

Dime tu nombre

LA Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz ha convocado un concurso para poner nombre a tres nuevos muelles de la dársena de Cádiz capital. La finalidad de la iniciativa (interesar a la ciudadanía en los asuntos del puerto) es loable. Los diez nombres entre los que se puede elegir son: muelle de la Alegría, de las Américas, de la Constitución del 12, de la Democracia, Diego Fernando Montañés y Álvarez, Elías Ahúja y Andría, de la Esperanza, Juan Carlos I, de la Libertad y de la República. Es lógico que los nombres que designan los lugares públicos sirvan para honrar su mejor memoria histórica, y en este sentido no estaría de más que la web del Puerto informase de quiénes fueron Diego Fernando Montañés y Elías Ahúja. El primero (Cádiz, 1795-1824), fue un industrial que legó su fortuna a su ciudad natal, gracias a lo cual se hizo posible la traída de aguas potables, se hicieron obras de mejora en el puerto, se contribuyó al fomento de la agricultura y la industria y se creó un Monte de Piedad. Hay un busto de este señor en la Avenida Ramón y Carranza, a espaldas de la Diputación. Elías Ahúja (Cádiz, 1863-Nueva York, 1951) fue un comerciante que hizo fortuna en los Estados Unidos y que se dedicó también a la beneficencia y a la política. En El Puerto de Santa María (de donde es hizo adoptivo) tiene plaza dedicada. Ahúja se fue al exilio en 1937 huyendo del acoso al que le sometieron sus detractores, especialmente de Falange. Cualquiera de estos dos personajes merece que su nombre sea recordado, y si del puerto se trata, qué duda cabe de que hay una deuda de gratitud para con don Diego Fernando Montañés. También la tiene la ciudad con José Moreno de Mora, que financió la construcción del hospital Mora, que hoy ya ni es Mora, ni es hospital, ni van a dejar una calle a su nombre (sólo el pequeño busto frente a los ficus gigantes). Obras son amores, dice el refrán. Es bonito que seamos libres, demócratas, esperanzados, alegres, respetuosos de la Constitución y de nuestras instituciones (incluso algo cursis -que es palabra nacida en Cádiz-, por qué no), pero obras de amor a la ciudad son las que hicieron Diego Fernando Montañés, José Moreno de Mora y Elías Ahúja.

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