La compañía Etcétera cumplirá 30 años en 2011. Tres décadas de buen hacer que hacen de la compañía granadina una de las más cotizadas de España. Con los títeres como herramienta base, Etcétera amplía cada año su elenco de obras como en ocasiones crece también el tamaño de sus títeres hasta alcanzar, en algunos de sus montajes, el gigantismo, como ocurrió con su fantástica versión de El retablo de Maese Pedro, de Falla. El grupo llega a hoy a Cádiz en el marco del octavo Festival de Música Española, pero no lo hace con su grandioso retablo, lo que hubiera sido deseable, sino con La caja de los juguetes, un espectáculo inspirado en una obra de Claude Debussy y que aúna teatro, títeres, vídeos y, por supuesto, música.

Yanisbel Martínez es actriz de Etcétera y ayudante de dirección, persona cercana, pues, a Enrique Lanz, director y alma máter del grupo. Yanisbel explica que la obra gira en torno a diferentes piezas musicales que Debussy compuso entre 1913 y 1914. Composiciones como El rincón de los niños, El pequeño negrito o La caja de los juguetes, la que sirve para nominar el espectáculo. Un piano y un quinteto de viento, con arreglos especialmente realizados para la obra, se encargan de musicar el espectáculo. Todos los títeres que se utilizan en este montaje, además, tienen una referencia real en algún juguete de otros tiempos. Para ello se ha realizado una profunda labor de investigación que allanó su camino con un libro con imágenes de juguetes antiguos que la compañía encontró en Bruselas y con algunos juguetes conservados por la propia familia Lanz.

Se podría decir que el montaje de Etcétera es una especie de contenedor de historias, pues alberga una historia dentro de otra a semejanza de las inacabables muñecas rusas, como explica Yanisbel Martínez, que dibuja algunas de las líneas de estas historias, como la que sirve para el arranque: "Se cuenta en la primera historia la relación de dos hermanos que se reencuentran, después de varios años sin verse, en el sótano que su padre, músico y constructor de juguetes ya fallecido, tenía como taller. Y allí se contraponen los intereses de ambos, de uno que quiere preservar la memoria de su progenitor y del otro que pretende borrar el pasado y empezar de nuevo". Y después vienen más historias con más personajes, como una muñeca de trapo, un soldadito de trapo o un polichinela.

Textos, títeres, vídeos y música que sirven para hilvanar una historia que no es, advierte Yanisbel Martínez, "ni sólo para niños, ni sólo, para adultos. No hacemos espectáculos para los pequeños o para los mayores; nuestras historias son para todos, y unos leerán en ellas en alguna capa y el resto, en otras". En Cádiz, por ejemplo, actuarán hoy dos veces. Por la noche en la función que ha sido catalogada como 'Festival de la familia' y por la mañana en una representación destinada a grupos escolares de entre 6 y 14 años. Funciones distintas y públicos distintos: "Sí, no tiene nada que ver el niño que viene al teatro con sus compañeros y su profesor que el que lo hace con su familia, el comportamiento es bien distinto. Los niños que vienen con su colegio son más espontáneos".

Yanisbel Martínez reconoce que a la compañía le encantaría representar en Cádiz El retablo del Maese Pedro, que el año pasado estrenaron en el Liceo de Barcelona, pero también confiesa que se trata de un montaje muy costoso, con títeres gigantes, que en su día fue producido por el propio coliseo catalán y por teatros de Madrid, Sevilla, Valladolid, Oviedo y Bilbao. Montaje costoso en unos tiempos en los que los programadores bucean entre las ofertas más baratas a la hora de diseñar los espectáculos de un festival o un teatro. Yanisbel afirma que Etcétera está campeando la crisis con dignidad: "No nos podemos quejar; tenemos menos funciones, sí, pero de la misma forma más tiempo para crear, para trabajar en proyectos futuros".