Tan seguro como "satisfecho" se mostraba ayer Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo, actual duque de Medina Sidonia, por la resolución del litigio entre los herederos de Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, su madre, contra la Fundación Casa Medina Sidonia, que tendrá que pagar más de 33 millones de euros tras reconocer el juez que se ha vulnerado parte del derecho de sus hijos sobre su herencia legítima. "Era lo que esperábamos porque era lo lógico. No había otra posible interpretación de este caso. Yo tuve que aceptar la herencia de mi madre a beneficio de inventario porque las deudas eran superiores a los activos", recordó lamentando "profundamente" que "el papel de las administraciones públicas" en este conflicto haya provocado "que mis hermanos y yo hayamos quedado de cara a la opinión pública como unos forajidos avariciosos, y eso es inaceptable".

El duque se queja de que estas administraciones "hayan entrado en un tema privado defendiendo intereses espúreos de una parte y utilizando bienes públicos para financiar a la defensa", espetó. "Se han metido en un tema privado de forma totalmente inconstitucional ya que en este litigio no se hablaba del uso de unos bienes que están protegidos sino, en este caso, lo que se dirimía era su titularidad".

Con esta declaración, el hijo de la llamada Duquesa Roja hacía referencia al Conjunto Ducal (Palacio y sus bienes y el Archivo de la Casa Medina Sidonia) cuya titularidad pertenece, según la sentencia emitida ayer por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Sanlúcar, a la Fundación Casa Medina Sidonia, de cuyo Patronato forman parte Consejería de Cultura, Ministerio de Cultura, Diputación de Cádiz y Ayuntamiento de Sanlúcar. "Entiendo que la administración pública busque la manera para preservar la integridad, la localización y el buen estado de esos bienes, algo que yo defiendo plenamente como ya dije en una entrevista con vosotros hace unos meses (29 de septiembre), pero en este caso no se trataba de eso, se trataba de que mi madre dispuso en vida por donación de más de lo que le estaba permitido legalmente, y así lo ha reconocido el juez".

"Ahora la Fundación tendrá que ver de qué manera va a aplicar la sentencia", resuelve el aristócrata que opina que "la Fundación tendrá que reformularse, sin duda alguna" porque "en este momento la Fundación Casa Medina Sidonia no tiene no futuro, no tiene sentido su existencia que era la de administrar unas donaciones que ahora son inoficiosas".

"Ni a mí ni a mis hermanos nos han dejado otra alterniva", reflexionaba González de Gregorio sobre la sucesión de hechos sobre los que se han intentado arrojar luz durante las catorce sesiones del juicio que tuvo lugar en el pasado mes de octubre. "La Fundación y las administraciones que forman parte de la misma tendrán que ver cómo enfocan esta nueva situación, pero eso ya no nos compete a nosotros. Lo que sí quiero ver es si las administraciones que han financiando a una defensa sin sentido muestran la misma sensibilidad a la hora de encontrar una solución viable a este tema y atender tanto a la preservación de unos bienes que son interés cultural como a los derechos de sus legítimos propietarios", culminó.