El cantaor Alejandro Segovia Camacho, conocido en el mundo del flamenco como Canela de San Roque, falleció ayer en la ciudad de Algeciras, según informaron fuentes del Ayuntamiento de San Roque, la vecina localidad donde nació hace 68 años el artista, una de las más destacadas y personales voces surgidas del panorama jondo del Campo de Gribaltar.

Tras morir el cantaor en el hospital Punta Europa de Algeciras, el Ayuntamiento de San Roque procedió a instalar inmediatamente su capilla ardiente en la Casa de los Gobernadores. Hoy recibirá sepultura en el cementerio municipal.

Canela de San Roque frecuentó el arte flamenco desde muy joven alimentado por la influencia de sus familiares, entre los que se contaban cantaores como Jarrito o Perico Montoya, y después de conocer personalmente a multitud de artistas de su época, como el legendario Camarón de la Isla. El artista siempre estuvo vinculado a la escuela más ortodoxa del cante flamenco. No en vano, era un impenitente admirador de Antonio Mairena, influencia que fundió con la tradición específica del flamenco en el Campo de Gibraltar.

Realizó grabaciones como la que hizo en directo en la sala Juglar, en Madrid, acompañado a la guitarra por Curro de Jerez, y actuó en peñas flamencas de toda España y fue galardonado en multitud ocasiones. Reconocido ampliamente en los círculos de cabales, era padre de José Canela, también cantaor.