La alcaldesa Teófila Martínez, acompañada por técnicos del área de Urbanismo, ha visitado el Palacio de Recaño, devuelto por la Junta de Andalucía tras la puesta en marcha de la Casa de las Artes.

Dicho palacio albergaba el antiguo Conservatorio de Música y, tras su desalojo, la alcaldesa encargó a los técnicos municipales que empezaran a analizar el edificio para dotarle de uso y poder ubicar ahí el Archivo Municipal. "Queremos ofrecer al visitante la posibilidad de conocer una antigua Casa de Cargadores, a la vez que pondremos en valor el Archivo municipal de la ciudad", puntualizó la regidora.

Durante la visita Martínez adelantó que "ya se han levantado los planos del edificio y ahora están trabajando en la distribución, para lo que esperamos tener una propuesta a principios de año, según la previsión de los arquitectos". Actualmente se está elaborando un proyecto de restauración definitiva para la puesta en uso del Palacio de Recaño.

La intención de la alcaldesa es que el inmueble se traslade el Archivo Municipal, de tal forma que se realizará una propuesta para que en una zona determinada del edificio se instale la parte expositiva, que permita al ciudadano apreciar las piezas importantes que haya en la ciudad en materia de archivo e incluso de la Biblioteca Municipal.

Asimismo, se pondrán en valor las partes nobles del Palacio de Recaño para que el ciudadano o quien venga a visitarlo pueda apreciar lo que era una Casa de Cargadores de Indias. La zona moderna se destinará a la ubicación del archivo y a zona de trabajo de investigadores y estudiantes. El Palacio cuenta en su distribución actual con un auditorio con un aforo de alrededor de medio centenar de personas.

Tras la visita, la alcaldesa indicó que "seguramente se dejará el pequeño auditorio, si los técnicos consideran que es interesante mantenerlo en uso". Para Teófila Martínez, "este nuevo proyecto será un aliciente turístico, que ampliará la oferta existente en la ciudad y que resaltará el papel que jugó Cádiz en la historia reciente".

El antiguo palacio de los Marqueses de Recaño fue levantado hacia 1730 en la zona más elevada del casco histórico de Cádiz. Sigue el esquema habitual de las casas de cargadores a Indias, que en esta ocasión se adapta a los gustos del barroco dieciochesco, caracterizado fundamentalmente por el afán de verticalidad.

El elemento más singular del conjunto es la torre-mirador, que al ser la más alta de la ciudad se convirtió en 1778 en vigía oficial del puerto gaditano, tomando su nombre del primer vigilante, Antonio Tavira.

El 30 de agosto de 1787 se trasladó al edificio la Escuela Gratuita de Dibujo, Aritmética y Geometría, realizándose las reformas necesarias. Allí permaneció la Escuela de Nobles Artes de Cádiz hasta 1838. En 1857 se inaugura en la casa la Escuela Normal de Magisterio y posteriormente es adquirido el edificio por las Hermanas de la Caridad para la apertura del Colegio de Jesús, María y José.

En esta casa-palacio tuvo su primera sede el Tribunal Supremo en 1812, de donde se trasladó a Madrid. En la actualidad el inmueble pertenece al Ayuntamiento.

Sufrió una remodelación por parte de los arquitectos A. Cabrera y O. Rodríguez, mediante la introducción de nuevos elementos arquitectónicos bien enlazados con los antiguos, para servir de sede al Conservatorio Manuel de Falla.