El Castillo de Sancti Petri, para sorpresa de muchos, presenta desde hace unos días una imagen que, cuando menos, llama la atención de las numerosas personas que lo avistan desde distintas zonas de la franja litoral y muy en especial, por su cercanía, desde el propio poblado de Sancti Petri.

Y es que la piedra que conforma esta fortaleza, cuyo origen se remonta a los siglos XVI y XVII, dentro de un conjunto de actuaciones impulsadas para la defensa de la bahía de Cádiz, ha quedado oculta tras un tratamiento de mortero de cal natural que la ha provisto de un tono blanquecino que no deja indiferente a quienes la observan desde la costa.

Dicho tratamiento, según apuntó a este medio el responsable de las obras que ejecuta Acciona Infraestructuras, se enmarca dentro de las actuaciones para la regeneración estructural y protección del Castillo, y, "como es obvio, el tono blanquecino que ahora presenta se irá oxidando con el paso del tiempo para, de forma gradual, ir recuperando su aspecto original".

La recuperación de la tonalidad se "podría dilatar entre tres o cuatro meses, si bien en algunas zonas, ya que esto también depende de las condiciones meteorológicas, se podría alargar hasta un año".

Asimismo y por lo que al desarrollo de la actuación se refiere, en estos momentos se están ejecutando los trabajos relativos a la citada regeneración estructural, en el que se contemplan medidas encaminadas a la consolidación estructural de los principales elementos del Castillo, es decir: reposición de piezas, prejuntado, cajeado, reconstrucción de perfiles de muros e inyección de grietas.

Asimismo y según apuntó la adjudicataria, se está avanzando en la reposición de las cubiertas de madera.

Por otra parte, la adjudicataria de las obras está procediendo a realizar una de las tareas más complejas de este importante proyecto de recuperación del Castillo de Sancti Petri y que se centra en la ejecución de los muros perimetrales de dicha fortaleza.

"Se trata", añadió el citado responsable, "de una actuación compleja, ya que contempla la colocación de más de mil bloques con un peso individual de mil doscientos kilos cada uno, una tarea", prosiguió, "que se dificultad si tenemos en cuenta el carácter especial del enclave en el que se está desarrollando la actuación".

"No obstante", resaltó, "el proyecto va en plazo, ya que sólo se ha perdido una semana".

Cabe recordar que dicha ejecución está en buena medida sujeta a las condiciones de los terrenos en los que se realiza, muy sensibles y condicionados por las mareas y la propia meteorología.

La actuación, que se ejecuta sobre una pieza que está considerada BIC, cuenta con un plazo de ejecución de diez meses y su importe asciende a 3.671.254,22 euros.