Aperturas El negocio de los helados, en auge

Las heladerías dan un salto en su oferta

  • La apertura de este tipo de negocios durante este verano crece de manera significativa con respecto a otros años

Uno de los atractivos del verano es que llegado el buen tiempo, los chiclaneros y los turistas no dudan en detenerse en una heladería y refrescarse un poco el paladar. Las altas temperaturas y las ganas de llevarse algo frío y dulce a la boca son aprovechados por las heladerías. Es el momento de descansar, de sentarte a la sombra o de dar un paseo en buena compañía mientras disfrutas de uno de estos manjares veraniegos.

Aunque es cierto que la crisis está presente en todo momento y las ventas han descendido, como afirmaron varios empleados de distintas heladerías, siguen acudiendo muchas personas a estos establecimientos.

Pero este año ha resultado significativo el aumento de heladerías que se han montado en la ciudad, tanto en la costa como en el casco urbano. Así, ha crecido la oferta y es el momento en el que florecen nuevos comercios ante una amplia demanda. El encargado de una nueva heladería que ha abierto recientemente en el centro señaló que "hemos tenido una buena acogida en lo que llevamos de verano, pero los fines de semana bajan mucho las ventas puesto que la gente se desplaza hacia la playa". Pese a ello, se mostró satisfecho con la respuesta de la clientela desde la apertura de esta nueva heladería, ya que sólo lleva abierta un mes.

Por otro lado, también se encuentran las heladerías de "toda la vida", las que abren a partir de Semana Santa y tienen gran afluencia de público durante todo el verano, donde acuden personas a cualquier hora, ya que el buen clima de esta zona anima a acercarse a estos sitios y a tomarse un helado, una granizada o una horchata. Como dijo un empleado de una de las heladerías más antiguas de Chiclana, Hermanos Picó, "las horchatas y las granizadas también están muy demandadas, y en cuanto al helado que más se suele llevar la gente es el turrón de la casa, sin embargo a los niños les llama más la atención los helados de colores, el pitufo, el arco iris…".

Otra heladería que ha abierto hace poco en la costa ha sido una yogurtería, 'Yogurice', que, como aseguró, una empleada "ha tenido muy buena acogida", ya que los yogures y los 'topping', se están haciendo con un hueco en las preferencias de los clientes.

Existe un sinfín de sabores, desde los tradicionales de limón o chocolate a los más originales como el helado de yogurt con mermelada de pétalos de rosas, de flan o de higo chumbo. Y es que, como solía decir una consumidora "lo peor de los helados es que se acaban".

La clientela en muchas ocasiones prefieren tomarse un helado en lugar de ir a tomarse una copa, ya que es una forma de entretenerse, dar una vuelta con familiares o amigos, sin necesidad de gastar más dinero en otros establecimientos.

Los fines de semana el ambiente se traslada a la zona de la playa, y es entonces cuando las heladerías situadas en La Barrosa ven cómo se forman largas colas para que la gente adquieran un helado. Si es artesano, mejor. De este modo, el cliente busca despejarse y dejar el tema actual del momento, la crisis, a un lado. Aunque en las heladerías, como en cualquier otro negocio, siempre hay otra cara de la moneda. Una empleada de uno de estos comercios de la playa no se mostró optimista con la marcha de las ventas durante este verano, ya que se mostraba más pesimista que otros años. "Gente sí que hay paseando por la costa, pero ahora se gasta menos que antes. En otras temporadas venían más familias a las playas de Chiclana, ahora suelen venir jóvenes entre 14 y 18 años, quienes consumen menos helados a no ser que vayan acompañados de sus familiares", lamentaba.

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