Primera de las tres finales que nos quedan por delante. Esto ya es un todo o nada. Pues bien, en esta primera batalla de coplas resultaron victoriosos el cuarteto de Morera, la comparsa de Bienvenido y los coros de Nandi Migueles y Luis Rivero, muy cerquita todos ellos de la Gran Final del próximo viernes. Salvo, claro está, que el jurado piense lo contrario.

Por méritos no será, empezando por un cuarteto que se superó ofreciendo su mejor actuación y la más completa de lo que llevamos de Concurso hasta conseguir poner el Falla a sus pies. Tampoco falló la comparsa 'Los currelantes', de nuevo con buenas letras, especialmente un gran segundo pasodoble para el fallecido Marcelino Camacho y la aborregada clase obrera de este país. Favorito en su modalidad parece el coro 'Allegro molto vivace', un auténtico placer para los sentidos y ayer con buenos tangos, mientras que 'El triángulo' de Luis Rivero se confirma como claro aspirante a finalista tras una sobresaliente actuación, otra más después de los buenos pases ofrecidos en días atrás.

En un segundo escalón y siguiendo de cerca a las anteriores se colocan las chirigotas del Selu y el Cascana y la comparsa de Juan Carlos Aragón. Los 'Número 1 en ventas...' demostraron saber concursar guardándose para la sesión de ayer un pasodoble antológico al público del Falla, estrella de un gran repertorio con novedades hasta en el popurrí. También tuvo a la originalidad por bandera la chirigota del Cascana y Lolo Álvarez, que mantuvo el tipo en las alturas de la semifinal.

Por su parte, 'Los príncipes' fueron Juan Carlos Aragón en su máxima expresión, para lo bueno y para lo malo. Regalaron un primer pasodoble sublime, de magnífica pluma, para el inexorable paso del tiempo, que "ni las noches más bonitas duran un amanecer", con el sello inconfundible de Aragón. Y lanzaron el anunciado pasodoble a la prensa, que finalmente no fue más que una pataleta por las presuntas "puñaladas por las espalda" en forma de críticas que, según el autor, se lleva por "cantar sus verdades" en el Falla. Esa es su opinión, perfecto. Claro que los autores también podrían dejar de mirar al foso, aunque venda mucho de cara al público, y entender que su destino en el Concurso depende única y exclusivamente del Jurado Oficial, que para algo está. Y, obviamente, el pase de 'Los príncipes' a la final, como el de todos los demás, está sólo en sus manos.