Para ellos el cuarteto es 'cosa nostra'. El grupo de Morera, Piulestán y compañía volvió a destacarse en su primer pase en el presente Concurso de Agrupaciones, levantando el Falla a base de carcajadas. Si la escena no fuera ya casi habitual, después de tres primeros premios consecutivos, se hablaría de pelotazo. Y es que demostraron tener cogida la medida a la modalidad, provocando risas sin parar y compensando ciertas lagunas en el texto con una interpretación genial. Morera siempre inventa un filón -sólo hay que recordar al personaje amnésico, o al bipolar, de otros años que bordó el genial Carlos Meni- y en este 2011 ese papel parece reservado para los hermanos siameses que encarnan Meni y el propio autor, todo un espectáculo y que seguro darán buenos ratos de diversión al Falla.

Además de gangsters con mucho arte, la noche tuvo reencuentros, sorpresas, algún que otro ratito para el olvido y al Cascana, que siempre es sinónimo de diversión y de poca vergüenza chirigotera. Sus encantadores de perros gustaron con buenas letras, especialmente en pasodobles, y este año parece que no tendrán problemas para asaltar los cuartos. El reencuentro llegó de la mano de Bustelo, que regresó a la comparsa con 'Los violinistas', un grupo potente y bien afinado. Y la sorpresa la trajo consigo la chirigota de Beniaján (Murcia), que, si ya agradó el pasado año, en este pase dejó claro que también existe la gracia fuera de Andalucía. Muy bueno su tipo, sus pasodobles y su popurrí, suficientes para volver al menos una vez más este año. Merecerá la pena el viaje.