Sus mentiras esconden mucha verdad. La chirigota del Love y el Cabra realizó un auténtico ejercicio de ironía para señalarse un año más como una de las grandes agrupaciones del Concurso. Sus falsos fueron la gran atracción de una sesión en la que la cantera volvió a reivindicarse con el cuarteto En Cádiz hay que morir.

Flojo arranque de función con el coro puertorrealeño Los muertos del coro, falto de fuerza y entonación. Tras ellos, la chirigota de Écija Los tontotienda, con un buen coplé y varios golpes de gracia en su popurrí, y la correcta comparsa rondeña Entre las flores, que compensó con olor a violetas sus excesos en la interpretación.

Turno para la cantera, con el cuarteto En Cádiz hay que morir sobre las tablas. Los jóvenes cuarteteros, avalados por una impecable trayectoria en juveniles, demostraron que la modalidad tiene el futuro asegurado con ellos. Buen repertorio y mucho arte en sus interpretaciones, demostrando tablas y poca vergüenza. El cuarteto está muy vivo.

Tras una agrupación que apenas está dando sus primeros pasos en el concurso llegó uno de los grupos más veteranos en esto de las coplas. La chirigota del Love y el Cabra, Los falsos, sacó punta al tipo para dar rienda suelta a su humor e ironía, dando además algún que otro 'palito' necesario. Un genial cuplé a Martínez Ares que, casualidades de la vida, escuchaba la letra desde el palco de Onda Cádiz junto a su otrora enemigo carnavalesco Juan Carlos Aragón y un popurrí lleno de buenos golpes, lo más destacado de su buena actuación.

Como viene sucediendo ya en demasiadas ocasiones a lo largo del concurso, cambio radical de panorama tras el descanso, eso sí, con remontada final. No dieron la talla ni la desentonada comparsa de Benamejí El noticiero ni la discreta chirigota Los que se mueren por el día 10. Sí ofreció una buena imagen la comparsa sevillana Calles de Harlem, que mejoró con mucho lo ofrecido el año pasado, y también agradó la chirigota algecireña Los quinquis de los 80, una habitual de cuartos en los últimos años. Finalmente, una nueva comparsa, La crem de la crem, se encargó de dar por concluida la jornada con mucho gusto.