-¿Son ustedes las personas que deben mantener la cabeza fría frente a la de los políticos a la hora de gestionar los ayuntamientos?

-Nuestro control no es gratuito sino que se hace para la mejora y la optimización de la gestión económica y lo malo es que hemos pasado de tener mucho control a no tener prácticamente ninguno. Los ayuntamientos que no tienen deuda en la provincia son los de Benaocaz, El Gastor y Castellar. Estos son responsables y los fondos los administran como si fuera su economía doméstica. Cuando disparamos con pólvora ajena es muy fácil gastar el dinero.

-Ustedes son los que deben mantener el control, pero en ocasiones se ven sentados en los juicios.

-En la provincia continuamente tenemos que asistir a compañeros en juicios y actuaciones de investigación de la Guardia Civil. Cuando hay cualquier duda, los jueces nos imputan. Eso sí, nos dicen que es para que tengamos más garantías pero eso no nos reconforta. Lo peor es que a veces estas actuaciones se hacen por expedientes que no nos han pasado. Lo que queremos es que se nos respeten nuestras funciones.

-¿No es un poco ilógico que diga que cada vez tienen asistir a más compañeros y por otro lado que tienen menos funciones?

-La responsabilidad es mayor porque la legislación cada vez es más compleja y el grado de inseguridad es mayor.

-¿Sufren muchas presiones por parte de los políticos?

-Continuas, pero no en todos los casos. A veces los habilitados son bastante respetados. Hay ayuntamientos que da gloria trabajar pero en otros se ha perdido el respeto.

-¿Son una figura molesta?

-Somos una figura molesta para todo el mundo pero nosotros lo que queremos es hacer cumplir la ley y para ello nos tenemos que mover con autonomía y objetividad. Somos los garantes de la autonomía local. Todo alcalde quiere gobernar su municipio con un amplio margen de maniobra pero eso tiene que tener los límites legales y presupuestarios. Digamos que somos el Pepito Grillo que se queda sólo en el expediente que podemos realizar.

-¿Cómo explica lo que ha ocurrido en San Fernando con la desaparición de tanto dinero?

-Todos los controles exteriores están ahora en funcionamiento. Hay una persona en la cárcel y otro en libertad con cargos y ninguno de los dos son de los nuestros.

-¿En una situación económica tan complicada cree que se gestionan bien los ayuntamientos?

-La gestión local se tiene que profesionalizar a través de objetivos de calidad y eficiencia. Se gasta en lo más populista. Los ayuntamientos y corporaciones donde mejor se trabaja con los habilitados se han desarrollado más.

-¿La suya es una profesión de riesgo?

-Es una profesión de alto riesgo por velar por el interés general. Hay políticos que nos quieren tener como invitados de piedra y luego echarnos las responsabilidades. La actividad nuestra no es plácida.

-¿Cuando hay una época de bonanza económica hay menos problemas?

-Hay menos dificultades, claro que sí. Creo que nuestra figura es clave para redefinir la administración local con dos objetivos: eficiencia y mejora de los servicios públicos a los ciudadanos, y también por la austeridad.

-¿Se ha visto erosionada su figura con todos los casos de corrupción que han aparecido últimamente?

-Al contrario. Nuestra figura no se ha visto erosionada, a pesar de que ha habido imputados de manera injustificada. Tenemos un código de conducta tan exigente que cuando un compañero no lo cumple, se le aplica un procedimiento y es expulsado.

-Si ustedes hablaran....

-Si nosotros habláramos ... (piensa). Es que nosotros ya hemos hablado en los informes que hacemos continuamente. Lo que no vamos a hacer es convertirnos en fiscales.