La junta directiva de la Asociación de Vecinos Fuerte de San Lorenzo, de Puntales, se ha renovado completamente. Su presidente, José Manuel Hesle, que llevaba en el cargo desde 1994, ha sido relevado por Pilar García Gutiérrez.

Este cambio parece que ha sido repentino, pero en realidad "ha sido planificado de manera racional. No ha sido una ruptura, sino una apuesta de todo el equipo anterior por la renovación. Porque entendemos que lo importante son los proyectos, que en este caso es el barrio de Puntales, y no las personas. Y ahora estamos en un momento importante para ilusionar a otras personas para que se hagan cargo de este proyecto", expresa José Manuel Hesle.

El nuevo equipo directivo está formado a partes iguales por personas nuevas, directivos anteriores con una antigüedad no superior a cuatro años y, con el compromiso de apoyar la labor de la nueva junta pero desde un "segundo plano", quienes acumulan un mayor número de años al frente de la asociación.

Así, José Manuel Hesle pasa a ser uno de los vocales adjuntos de la entidad. "Yo doy un paso al lado para facilitar la labor a otras personas", comenta Hesle, quien está ilusionado con este cambio "porque el proyecto que estamos desarrollando en el barrio continúa con personas más jóvenes".

Cabe destacar que, por primera vez en sus 41 años de vida, la asociación va a ser presidida por una mujer. Y la mayor parte de la nueva junta directiva está integrada por mujeres. Hesle explica que Pilar García "es una mujer joven con hijos pequeños que puede ver problemas que hasta ahora no habíamos visto y sus circunstancias enriquecerán el proyecto que estamos llevando a cabo en el barrio".

Junto a Pilar García, ahora dirigen la entidad Rosario Alfonsín como vicecoordinadora, María Jiménez como secretaria y Victoria Ruiz-Mateo como tesorera. Además, hay seis vocales y cinco vocales adjuntos.

Según una nota enviada desde la AVV, el nuevo equipo directivo se plantea, como líneas generales de actuación para los próximos dos años, continuar con el trabajo emprendido por las anteriores juntas en cuanto a la apertura del barrio a la ciudad, la cooperación con otros colectivos ciudadanos y todas las administraciones públicas, favorecer la instalación de ascensores en todos los edificios, fomentar el desarrollo económico de la zona a partir de la promoción del tejido comercial vinculado a la actividad náutica y la reclamación del reconocimiento de la relevancia histórica del barrio en los acontecimientos que tuvieron lugar en 1812.

Por otro lado, apostará "de manera decidida" por otros temas que considera de máxima importancia en éstos momentos, como potenciar la participación activa de la mujer y especialmente de la mujer joven, reclamando servicios destinados a la atención de los hijos y que faciliten su integración social y su promoción personal; abrir la asociación a los niños y a los jóvenes mediante la organización de un mayor número de actividades dirigidas a ellos, y facilitar la implantación de talleres para la convivencia y la participación social. Y, en cuanto a la mejora de las condiciones de vida en el barrio, pretenden comenzar a trabajar en la educación de actitudes que favorezcan el desarrollo sostenible, como el reciclaje de residuos, la reutilización de mobiliario, el ahorro energético o el uso del transporte público. Al tiempo, se promoverá la instalación de fuentes alternativas de energía como las placas solares.

En definitiva, en palabras de Hesle, "es una apuesta en positivo por el futuro de la asociación, del barro al que se debe y del proyecto que desarrollamos".