Cádiz

El proyecto eleva a 30 metros la altura de los faros

  • El autor del diseño, un joven de Jaén, destaca la necesidad de que la luz se vea en la ciudad

Antonio Ángel García Morena tiene 29 años de edad. Casi se puede decir que acaba de salir de la Facultad de Arquitectura, en este caso de la de Sevilla, donde estudió. Por eso su listado de proyectos ya ejecutados es corto, la mayoría viviendas levantadas en su entorno, Baeza (Jaén) donde nació. A ese listado puede unir desde ayer la de ser ganador del concurso que para el diseño del Monumento al Bicentenario convocaron el Ayuntamiento de Cádiz y el Colegio de Arquitectos gaditano.

Su obra 'Antorcha de libertad' resultó ganadora sobre más de una veintena de trabajos presentados, muchos de ellas firmados por arquitectos de todo el país ya consagrado. Por eso se mostraba aún más satisfecho cuando, a los pocos minutos de conocerse el fallo del jurado, conocía el resultado del mismo a través de una llamada telefónica de Diario de Cádiz, explicando cuál había sido la idea que había manejado para su proyecto.

"Cuando me planteé el proyecto intenté asemejarlo a un faro (serán dos) a través del cual todos los visitantes que llegasen a Cádiz por vía marítima pudiesen ver referencias relacionadas con la libertad. Uno explicaría lo que existía antes de la Constitución y el segundo lo que sucedería posteriormente. Y unidos, a través del paseo (Canalejas) una serie de referencias con acontecimientos constitucionales desde 1812 hasta la actualidad reflejados en grandes baldosas amarillas".

El joven arquitecto, buen conocedor de Cádiz pues ha visitado la ciudad en numerosas ocasiones tanto en un etapa de estudiante en Sevilla como posteriormente y muy atento a los proyectos urbanísticos que se desarrollan en la ciudad, ubica los dos faros en la plaza de Sevilla y junto a la Diputación Provincial, aunque asume que habré que definir con gran claridad su situación exacta. Sí tiene claro que la altura de los dos debe sobrepasar la de los edificios del entorno, considerando que la adecuada es de 30 metros. Afirma lo ideal sería que la luz que se emitiría desde lo alto de cada faro pudiese ser divisado desde diversos puntos de la ciudad.

La previsión es que el coste de ambas estructura ronde los 300.000 euros. Se construiría en hormigón blanco, con una iluminación de color amarillo proyectada desde paneles de policarbonato.

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