La plaza Carlos Díaz, construida en honor del anterior alcalde de Cádiz, casi siempre ha estado perseguida por el mal fario. Los actos vandálicos y la suciedad han estado a la orden del día, situación que hizo que el equipo de Gobierno diseñara una remodelación. Sin embargo, hasta la mejora del espacio ha estado precedida de problemas, como las movilizaciones de los vecinos de Muñoz Arenillas y el parón que están sufriendo las obras desde hace un tiempo.

Los vecinos se manifestaron en el pasado mes de agosto reclamando el inicio de la remodelación, anunciada desde meses atrás y que nunca veía la luz. Precisamente, esos días el equipo de Gobierno adjudicó la primera fase de las obras que se iniciaron el mismo verano.

Para ello la actuación se iba a realizar por fases y se inició la eliminación, por cuestiones de seguridad, de los elementos verticales y la impermeabilización de la zona de los muros y los parterres eliminados. Posteriormente tenía que llegar la renovación de la solería y la instalación de nuevos de juegos infantiles. En total las obras superan los 80.000 euros.

Sin embargo, tras esa primera fase no ha llegado otra y las obras sufren un nuevo parón sin que se vea cerca el final de las mismas.

Esta semana no había ninguna actividad en el recinto, salvo la que tenían algunos jóvenes que estaban sentados en unos bancos en plena mañana pese a que la plaza se encontraba cerrada.

El ayuntamiento ha realizado en otras ocasiones trabajos para conservar la plaza en el mejor estado tanto antes como después de su cierre por las obras. Entre ellas estaba la eliminación de más de un centenar de pintadas, el arreglo continuado de la zona de juegos infantiles y el pintado del cerramiento de la plaza.

Los vecinos siguen reclamando el final de las obras ya que entienden que es casi la única zona que cuenta con espacio de sombra. Uno de los objetivos es potenciarla para que tenga un uso mucho más familiar con los juegos infantiles.