Cádiz

Nueva actuación en la Catedral

  • En agosto está previsto que comiencen las obras de rehabilitación de la sacristía baja · El proyecto, promovido por el Ministerio de Cultura, contará con un presupuesto de menos de 450.000 euros

Durante este mes de agosto está previsto que dé comienzo una nueva actuación en las obras de rehabilitación y mejora de la Catedral de Cádiz. En esta ocasión se centrarán en la restauración de la sacristía baja.

La obra, promovida por el Ministerio de Cultura y dirigida por el arquitecto Juan José Jiménez Mata, se ha adjudicado recientemente a la empresa constructora Kalam, que anteriormente ha sido la encargada, entre otras, de las obras de restauración de la Catedral de Sigüenza y del Banco de España de Madrid, y ha sido seleccionada de entre las más de 20 empresas que se presentaron al concurso.

Esta nueva obra de rehabilitación de la Catedral, cuenta con un presupuesto general de 448.630 euros y un plazo de proyecto de 16 meses.

"Las obras de rehabilitación de la Sacristía Baja de la Catedral de Cádiz se centrarán en la sustitución de piezas de piedra caliza en avanzado estado de deterioro mediante labrado de piezas nuevas obtenidas de piedras procedentes de las canteras originales de la zona de Estepa", apunta el arquitecto Juan José Jiménez Mata, que viene encargándose de las obras de la Catedral desde 1987.

Además, "se procederá a la limpieza y protección de paramentos de piedra en mejor estado con aplicación de morteros de cal preparada para reposición de oquedades; rejuntado de llagas; consolidación e hidrofugación de la piedra; mejora de las condiciones de aislamiento técnico de la cubierta; nueva instalación del alumbrado interior; restauración de vitrinas y armarios; restauración de la solería y la apertura de una ventana que actualmente se encuentra cegada".

La sacristía baja tiene una peculiar planta octogonal irregular con el objetivo de mantener el hueco de la escalera que conduce a las azoteas. El pavimento es de mármoles importados de Génova de principios del siglo XVIII, fecha en la que se iniciaron los trabajos de esta capilla. La fachada exterior está revestida de piedra de Tarifa en tosco, planteada así para resistir mejor las inclemencias meteorológicas dada su exposición al mar lo que, al final, apenas si ha servido para preservar el estado de esta construcción.

La estancia cuenta con una superficie de 50 metros cuadrados y una altura máxima, a la cúpula de la linterna, de 13,30 metros.

Previo al comienzo de las obras de restauración, "se espera a primeros de agosto la visita de la especialista de la empresa constructora en el estudio y análisis de la piedra para recoger muestras y proceder a su análisis previo para la determinación de la composición química de los productos que se van a aplicar para la consolidación e hidrofugación", apunta Jiménez Mata.

Tras cinco años sin obras de restauración en el templo, el Ministerio de Cultura aprobó por fin el pasado mes de febrero el proyecto para la recuperación de la sacristía baja. La última actuación financiada por el Estado en la Catedral data de 2004, cuando se invirtieron 420.000 euros en la capilla de las Reliquias. Ese mismo año, finalizaron también la restauración de la cúpula central y del trascoro. Desde entonces, nada más, rompiéndose una década de fuertes inversiones tanto privada como pública a través de la Junta y el Ministerio de Fomento.

En febrero, cuando el Ministerio de Cultura aprobó el proyecto, el padre José Vizo, ecónomo del Cabildo, destacó que "se espera que una vez estén en marcha las obras en la sacristía baja se puedan aprobar los trabajos a realizar en la sacristía alta para que exista una continuidad en las obras y no se vuelva a producir un parón tan prolongado como el que hemos sufrido en estos años". Vizo también resaltó que "a la vez el Cabildo, con sus escasos ingresos, ha podido trabajar en los últimos años en mejoras puntuales en el interior del templo, como la renovación de toda la megafonía y el acondicionamiento de la inmensa cripta, entre otras pequeñas obras".

El parón sufrido en las obras que se han ido ejecutando para la mejora de la Catedral de Cádiz tiene mucho que ver con la falta de inversión presupuestaria que se le ha asignado a la seo gaditana en los últimos años. En 2008, los avances de los Presupuestos Generales del Estado destinaban al templo una actuación plurianual que otorgaba entre 2009 y 2011 un total de 450.000 euros, cantidad que en su momento fue calificada de "insuficiente" tanto por el Cabildo como por Jiménez Mata y el Ayuntamiento de Cádiz.

2004

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