El obispo diocesano, Antonio Ceballos, aprovechó ayer la clausura del curso de formación cofrade organizado por el Consejo de Hermandades para insistir en su defensa del modelo de familia cristiana. Y lo hizo además después de ofrecer una radiografía de la situación actual de la familia en la diócesis, de la que dijo ser conocedor "porque me la he pateado y sigo pateándomela".

De su experiencia personal, Ceballos informó ayer a los cofrades asistentes a su conferencia que en Cádiz y Ceuta (cuya situación se puede generalizar, dijo) cada vez existen más familias desestructuradas, con un nivel social y económico bajo y con un aumento de los inmigrantes. También comentó que la religiosidad se vincula actualmente a la tradición y a las devociones; "falta una catequesis seria", trasladó a los cofrades reconociendo el auge actual de la religiosidad popular.

Además de esto, el obispo argumentó como elementos desestructuradores de la familia los diferentes conflictos relacionales, tales como los malos tratos, las rupturas matrimoniales y nuevas uniones o la pérdida de autoridad de los padres. Y a todo ello se unirían -según Ceballos- al alto índice de desempleo, de jubilaciones y prejubilaciones, de subsidios o de "picaresca" que existen en la diócesis.

En lo relativo a la religiosidad, reconoció que en Cádiz y Ceuta es "muy deficiente a pesar de que el 90% de las familias pide la asignatura de Religión en los colegios". Esta deficiencia la achaca Ceballos a la "poca formación y compromiso" de las familias, que se plasma en la ausencia de pastoral familias en las parroquias o de un seguimiento a los colegios y a los profesores de Religión por parte de las parroquias.

Frente a esto, el prelado de Cádiz y Ceuta volvió a lanzar ayer una proclama en defensa de la familia cristiana, "que ha sido maltratada en estas últimas décadas". Para eso, manifestó que lo principal es tener claro qué entiende la Iglesia por familia, "ya que el verdadero concepto está desdibujado". "La familia es la comunidad de personas fundada en el matrimonio entre hombre y mujer. Es una realidad natural. Hombre y mujer", manifestó Ceballos. Bajo esta premisa, enumeró una serie de características propias de la familia, como la entrega del matrimonio "hasta que la muerte nos separe, porque si no nos damos para siempre no damos el todo, si no hay perpetuidad no hay plenitud de amor"; la concepción de la familia como una "iglesia doméstica".

También reivindicó el obispo una mejor política hacia la familia tradicional. "Es un escándalo la falta de apoyo a la familia estable. No se puede comparar con el matrimonio cualquier tipo de convivencia", manifestó durante su conferencia, pidiendo mejores políticas de apoyo legal y económico para las familias, así como un mejor trato también para las familias inmigrantes.

Por último, Ceballos propuso una mayor formación, presencia en los medios de comunicación, diálogo dentro de la familia y participación en las instituciones educativas como fórmulas para mantener el modelo de familia que defiende la Iglesia.