Cádiz

La comparsa de Juan Carlos Aragón será en 2011 'Los príncipes'

  • El autor repetirá "casi con toda seguridad" y en contra de su costumbre el mismo grupo, que defendió este año su repertorio en 'Las noches de bohemia'

La comparsa 'Las noches de bohemia' ya tiene sucesora y se llamará 'Los príncipes'. Este es el nombre elegido por Juan Carlos Aragón para su grupo en el Carnaval 2011. Como novedad, y teniendo en cuenta los antecedentes, la comparsa no sufrirá cambios "casi con total seguridad", como bien dice Aragón entre risas. ¿Señal de madurez? El autor gaditano contesta que más bien se trata "de que el director, Juan Fernández, está llevando el grupo a la perfección tanto a nivel artístico como humano". Que Juan Carlos repita con los mismos componentes se debe "al buen rollo que hay en el grupo". Su proceso creativo ya ha comenzado y dice que "el horno está encendido", que traducido resulta que el pasodoble ya está terminado, amén de otras composiciones del repertorio.

Dice Aragón que 'Los príncipes' estarán en su línea "maldita" y aunque no quiere avanzar nada, certifica que "no vamos de galletas". Más en serio explica que su próxima comparsa "no tiene porqué ser necesariamente tenebrista ya que será maldita, pero no oscura. Será humana y fresca en la forma de expresarse".

'Las noches de bohemia' le ha reportado en la calle lo que le negó en el Concurso del Falla. "No me puedo quejar de la acogida de los aficionados, muy receptivos con la comparsa allá donde vamos a cantar. Llevamos un año de actuaciones casi al nivel de 'Araka la Kana'", explica. Pero los éxitos más allá del coliseo de Fragela no logran arrancarle el amargo sabor de no haber estado en la final. Meses después mantiene que el Concurso "es un cortijo de mafiosos, como cualquier evento donde se ponen en juego las vanidades, y eso va a seguir igual por muchas asambleas que se hagan ahora". Aragón asegura que en la contienda de cada febrero tiene "menos posibilidades que mis principales competidores por una cuestión política". Pero volverá a las tablas. ¿Es entonces un autor masoquista? Se defiende afirmando que va "al matadero" porque el Concurso "es un trampolín y escaparate para mi obra, y es un derecho mío y del grupo. Siempre tienes la esperanza de ganar, aunque luego te dejen fuera".

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