Federico Pérez Peralta dirige a los socialistas gaditanos desde 2004. El secretario local ha eliminado el debate sobre su posible candidatura como cabeza de lista a las elecciones municipales con una expresión que ha dado mucho que hablar en las últimas semanas.

-¿Por qué no quiere ser candidato a la Alcaldía en 2011 ni aunque se lo pidan de rodillas en su partido?

-Bueno, eso es una expresión que dije de una manera relajada y coloquial a Rafael Navas, director de Diario de Cádiz. Yo me pongo mucho la corbata pero después soy Batillo. Ya en serio, para mí sería un orgullo ser el candidato y alcalde de mi ciudad, me encantaría, pero tengo claro que hay que buscar una cara más social porque la mía es la del aparato. Tengo experiencia, capacitación y para nada me da miedo enfrentarme a Teófila Martínez, es decir, creo que reúno todos los perejiles para ser el candidato, pero como secretario general debo buscar una cara social y, en base a eso, lo más competitiva posible desde el punto de vista electoral. Sería para mí un honor, pero debo ser honesto porque mi figura no es la idónea. Por ello me he autodescabalgado.

-¿Sabe que en el PP están deseando que usted sea el candidato porque consideran que el PSOE obtendría aún peores resultados que hasta ahora?

-Esto es como si a mí me preguntan sobre un candidato del PP. A mí la derecha no me da miedo y si no soy el candidato no es por miedo personal, sino por idoneidad. Yo más bien creo que ocurre todo lo contrario, que el PP se pone muy nervioso conmigo. Aunque pueda parecer soberbio y frívolo, ellos dirán que ojalá que no sea Pérez Peralta. Soy una persona molesta para Teófila Martínez, a la que, dicho sea de paso, le tengo un gran respeto.

-El PSOE lleva 14 años de penitencia en la oposición municipal. Si pudieran echar marcha atrás, ¿tomarían la misma decisión con el entonces alcalde Carlos Díaz al no dejarlo presentarse a la reelección?

-Yo entonces me mostré contrario a que quitaran a Carlos Díaz porque creía que era mejor la continuidad. Considero que a los alcaldes los tienen que quitar los ciudadanos con sus votos. Tengo claro que fue un error político, táctico y de estrategia. Al final hubo primarias entre Fermín Moral y Fernández Chacón y yo me quedé en minoría. Una vez que el partido decide una cosa la tienes acatar. Pero está claro que fue un error quitar a Carlos Díaz porque, pese a que se estaba dando un vuelco electoral en toda España a favor del PP, estoy seguro que Teófila no habría sacado la mayoría absoluta y se podría haber gobernado con un gobierno de coalición con Carlos Díaz.

-Además de un perfil más social, ¿qué es lo que van a buscar en el candidato?

-Para empezar al PSOE le perjudica el debate artificial sobre el candidato. Zapatero ha dado en el clavo y ha dicho que hasta que no acabe la presidencia española en la Unión Europea todas las instituciones y órganos del PSOE deben estar centrados en esa cuestión. Sería un error elegir al candidato ya y, por lo tanto, hasta septiembre u octubre del próximo año no se va a saber el nombre. Ahí tendremos nueve meses para lanzar su imagen. Lo que sí está claro es que tenemos una panoplia de candidatos donde poder elegir. Eso sí, debe ser de la agrupación de Cádiz, lo que descarta uno de los nombres que ha salido en los medios de comunicación, como es el de José de Mier. En nuestra agrupación hay gente suficiente donde poder elegir, desde Rafael Barra, a Pablo Lorenzo, Daniel Vázquez, se habló en su día de María Luisa García Juárez, que es independiente, Emilio Aragón... Debe ser un candidato ya hecho, que tenga una cara con proyección social y una edad mediana.

-Se ha olvidado usted de Bibiana Aído y Luis Pizarro.

-Es que Luis ya dijo que él estaba en otras cosas, por lo que se descartó y lo mismo afirmó Bibiana Aído, que tiene mucho que ofrecer en el Gobierno de Rodríguez Zapatero. A mí me encantaría que fuera Bibiana Aído la candidata, pero no lo va a ser.

-El ahora concejal Gonzalo Pando definió a Rafael Román como un candidato pellizco, porque lo obligaron a presentarse. ¿Ocurrirá ahora lo mismo?

-Tenemos claro que el candidato no se va a elegir antes de tiempo y quien sea no lo va a hacer a la fuerza, eso lo garantizo. En el año 2007 pensamos que la de Rafael Román era la mejor opción y eso lo tuvimos claro desde el principio. Fue el inicio de una multitud de propuestas y proyectos para la ciudad por parte del PSOE en las que Román era el catalizador. El partido tiene que estarle muy agradecido a Rafael

-¿Se encuentra con muchas negativas para la candidatura por miedo a que sea barrido electoralmente por Teófila?

-En 2007 no se le ofreció a nadie más ni nadie se presentó. Nos parecía que Rafael Román era el mejor. Entonces aguantó en la oposición y ahora aguantará aquí, y será el portavoz mientras él quiera. Hay que estarle agradecido porque siga dando la cara porque en Cádiz es muy ingrato y duro en lo personal bregar con la gente del PP, ya que se cae en el descrédito personal y en el insulto.

-Parten de una situación con ocho concejales. Usted me dirá que sólo piensan en ganar, pero siendo realistas eso es muy complicado. ¿Qué objetivo se plantea para 2011?

-Yo no esperaba que el PP mantuviera los 18 concejales en 2007. Pensaba que al menos podían bajar dos o tres para que en el 11 se diera la verdadera batalla por la Alcaldía. El objetivo es que pierda la mayoría absoluta para que haya un gobierno progresista, seguramente con el concurso de IU. Yo no voy a hacer un discurso irrealista, porque ahora mismo no hay un ambiente de vuelco electoral. Ahora bien, creo que nuestro principal enemigo es la abstención y en ello nos tenemos que volcar.

-¿Qué piensa cuando el presidente de la Junta califica a su partido en la capital como Cádiz-Herzegovina?

-Yo creo que lo dijo en clave de broma y no estoy seguro si se refería al local o al provincial. Considero que esa descripción no es pareja con la realidad del partido. Puede ser que alguien lea la prensa y se pregunte qué está pasando, pero la verdad es que somos un partido vivo con gente rebelde a la que no le gusta el ordeno y mando.

-Pero lo cierto es que ahora tiene muchos frentes abiertos con los críticos, la impugnación parcial, la dimisión de Antonia Alvarado. Esto no le debe beneficiar.

-Yo no voy a ocultar que eso nos perjudica pero lo que creo es que hay un goteo calculado de aparentar esa crisis que los medios de comunicación recogen pero que no lo es tal. Hay crisis si se asienta en los órganos de gobierno del partido, es decir, en la ejecutiva, en las asambleas o en el grupo municipal, pero si en la asamblea de junio se vota la gestión y un 92% la aprueba, creo que eso es apoyo. Con respecto a Antonia Alvarado lamento que se vaya ella o cualquiera. Ella ha contado con mi cariño y siempre lo tendrá.

-¿No cree que con la apertura del expediente desde el partido se le ha dado más importancia a los críticos de la fuerza que realmente tienen?

-La dirección provincial ha sido pulcra, prudente y paciente. Cuando abre el expediente es porque ha considerado que hay una serie de personas que incumplen las normas básicas de convivencia, que son los estatutos y que hay faltas muy graves y reiteradas. La propia gente que ha visto mancillado su nombre ha querido ir a los juzgados y se le ha convencido para que no lo haga porque este partido tiene otra forma de resolver las cosas. Aquí lo curioso es que los verdugos se han convertido en víctimas.