De manera unánime aprobó ayer el cabildo de hermanos de Santo Entierro la propuesta para modificar su día de salida y pasar de nuevo a la tarde del Sábado Santo. La junta de gobierno pidió a los hermanos permiso para iniciar los trámites con el objetivo de que el Obispado derogue un decreto que impide las procesiones el Sábado Santo y autorice el cambio de día de la hermandad de Santa Cruz. Y el planteamiento fue respaldado por los 45 hermanos que acudieron a la convocatoria, que tenía carácter extraordinaria.

La secretaria de la hermandad, Eva Benítez, comentó a este periódico al término del cabildo que la junta de gobierno expuso a los hermanos unas motivaciones "muy realistas", incluyendo no sólo argumentos eucarísticos y catequéticos favorables al cambio, sino otros de carácter económico, de seguridad -actualmente procesionan hasta bien entrada la madrugada del sábado por las calles de la ciudad- o de coordinación del cortejo con servicios tan elementales como la recogida de basuras. "Llevamos veinte años queriendo hacer este cambio, y hay muchos motivos que nos empujan a ello", comentaba Benítez, que tiene claro que "nuestro hueco está en el Sábado Santo".

Una vez aprobada la propuesta por la unanimidad de los hermanos asistentes al cabildo, la junta de gobierno iniciará las gestiones con el Consejo y con el Secretariado de Hermandades, donde enviará la documentación del cabildo y el dossier argumentativo que han elaborado a favor del cambio.

Por tanto, es la Iglesia la que tiene ahora la palabra, ya que de su autorización o su negativa depende que el Santo Entierro procesione a partir de 2010 en la tarde del Sábado Santo en lugar de la noche del Viernes. En este sentido, el vicario general de la diócesis, Guillermo Domínguez Leonsegui, negó que en el Obispado hubieran abordado este asunto.

Domínguez Leonsegui es también el director espiritual de Santo Entierro, y aseguró que es en esta condición en la que ha actuado en referencia al cabildo celebrado anoche. "Fui yo quien aconsejó a la junta que antes de iniciar los trámites debíamos consultar a los hermanos", ante la duda de que el cabildo no fuera favorable al cambio de día. Ahora, el vicario general deberá esperar el informe que al respecto envíe el delegado episcopal de Hermandades, Sebastián Llanes, y al que se podrían unir otras corporaciones de la diócesis que también quisieran procesionar el Sábado Santo.

Al margen de este asunto, el cabildo de hermanos abordó ayer la situación de la casa de hermandad, que deberá ser desalojada antes del 31 de diciembre y para la que la junta busca una solución, pidiendo la colaboración de todos los hermanos. Y aprobó también por la vía de urgencia el nuevo reglamento de régimen interno. "Estamos muy contentos no sólo por el respaldo, sino por la participación", añadió Benítez.