El Ayuntamiento gaditano quiere solicitar que las murallas y el casco antiguo de Cádiz se cataloguen como Bien Patrimonio de la Humanidad, una petición basada en "haber sido un modelo para la construcción de otros recintos amurallados de Hispanoamérica incluidos en dicho catálogo de la Unesco como Cartagena en Colombia, San Juan de Puerto Rico, Portobelo de Panamá o La Habana y Santiago en Cuba".

Así se recoge en el texto del futuro Plan General de Ordenación Urbana de la capital gaditana (PGOU), que ha superado la aprobación inicial y está a punto de entrar en fase de alegaciones. El texto contempla la realización de un buen número de actuaciones para poner en valor murallas y fortificaciones, y también prevé la redacción de un Plan Especial de Fortificaciones.

El objetivo es consolidar y restaurar los elementos defensivos, reutilizarlos, fomentar la actividad cultural, turística y económica y ampliar los conocimientos sobre esta arquitectura.

Para ello se propone una estrategia de desarrollo que pasa por la realización de un inventario documental y gráfico, un estudio diagnóstico completo, un plan de gestión y utilización, otro de conservación y mantenimiento, otro investigación y un último de investigación. También se pretende que el plan especial sirva de referencia para obtener financiación de los programas existentes en el Estado (el programa Murallas Urbanas del Plan Nacional de Arquitectura Defensiva del Ministerio de Cultura) y en la Junta (Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía).

En todo caso, ese Plan Especial deberá integrar todas las propuestas que aparecen en el PGOU y que atañen a las murallas, que no son pocas. Sólo las murallas de las Puertas de Tierra consumen varios ficheros del texto urbanístico.

De esta forma se describe la rehabilitación del histórico recinto, la reurbanización y la reordenación del tráfico en los alrededores una vez que se derriben las construcciones que actualmente tapan gran parte de la histórica muralla. Los fosos también son objetivo de otras actuaciones: una pretende poner en valor el foso del Columela respetando su uso, y la otra mejorar y conectar el otro hacia la estación.

Una de las propuestas nuevas para esta zona, que han surgido de las alegaciones al Avance del planeamiento, es de la unir las Puertas del Tierra con la muralla de San Roque, que también se prevé terminar de arreglar.

Para ello se reconstruiría la muralla que antes unía ambos tramos, aunque de forma que se permitiera el paso del tráfico por debajo.

En la zona de La Caleta se contempla la recuperación del baluarte original situado junto a la Puerta de la Caleta, así como la rehabilitación de los espacios anexos para instalar un centro de recepción de visitantes al castillo de San Sebastián. La puesta en valor de este fuerte también hace que se prevea la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo la plaza de Paco Alba.

Para el Baluarte de la Candelaria se prevé la mejora y rehabilitación y dar continuidad al paseo perimetral del casco histórico sobre las cubiertas del lienzo de muralla. En las Murallas de San Carlos y las de San Felipe, la previsión es reutilizar sus bóvedas con fines dotacionales, turísticos y de ocio, para lo que habrá que reubicar las actividades actuales. También se quieren mejorar los paseos superiores. Dentro del plan plaza de Sevilla se recupera el baluarte de Santa Elena.

Otra de las actuaciones llamativas en lo que a fortificaciones se refiere es la que se prevé en la muralla de Cortadura, a la entrada de la ciudad. Se quiere realizar una conexión peatonal sobre la muralla, que permita ir desde la playa hasta el apeadero de Renfe por medio de un paso superior, por medio de rampas y escaleras que permitan el acceso.

La actuación contempla la rehabilitación de esta deteriorada muralla, construida ante el asedio napoleónico, y despejarla de algunas de las construcciones actuales. En extramuros, el futuro planeamiento también propone llevar el paseo marítimo de Astilleros-Puntales hasta las cercanías del castillo de San Lorenzo del Puntal.