El muelle de contenedores contará con conexión ferroviaria

Los empresarios que han apostado durante los últimos 15 años por el muelle de La Cabezuela de PuertoReal siguen soñando con un trazado ferroviario que les lleve el tren hasta las puertas de sus factorías.

Sin embargo, aquellas firmas que confíen en el futuro de la nueva terminal de contenedores que se pondrá en funcionamiento en torno a 2016, sí contarán, desde el minuto uno de la contienda, con una vía que conectará el muelle de carga de Cádiz con el resto del mundo. A la vista del abandono de esta conexión por parte del Gobierno de España, nadie se ha atrevido a apostar por si la terminal de contenedores nacía con o sin tren.

Pero esta incertidumbre parece haber tocado techo desde el momento en que las partes con mano en este proyecto están asentando acuerdos que sí harán posible esta conexión ferroviaria. El puerto de Cádiz se ha sentado con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), por un lado, y con Navantia, por otro. El primero es el único ente autorizado para tender vías, y el segundo, Navantia, es la empresa que tiene concesionado el suelo portuario sobre el que discurrirá todo el tramo del tren entre la puerta de su factoría gaditana y el futuro muelle de contenedores.

Con Adif está todo cerrado:la conexión con las vías que llegan a Cádiz desde Sevilla, y los metros de vía que cruzarán de manera irremediable la Carretera Industrial hasta la puerta de los astilleros. Hasta ahí llega Adif. A partir de ahí y hasta el nuevo muelle, ahora en obras, dependerá de otras conversaciones, las que ya tienen abiertas los responsables de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) y los dirigentes de Navantia.

Con Adif ha sido fácil llegar a un acuerdo, y con Navantia, el diálogo parece fluido y podría llegar a buen puerto en breve. De esta manera, la instalación o la construcción del trazado ferroviario está ya “en trámite de contratación” y probablemente, según fuentes de la APBC, comiencen el año que viene.

Con Navantia, las negociaciones están sobre la mesa con el objetivo de determinar el trazado interior, ya en zona de dominio público portuario.

La intención de ambos negociadores es minimizar al máximo el impacto de la obra y de la instalación de este nuevo medio de transporte en los terrenos concesionados y en la actividad diaria en el interior de la factoría. Esta última es, sin duda, una condición sine qua non tanto por parte de la dirección de Navantia como por parte de los representantes de los trabajadores. Los sindicatos han mostrado ya su preocupación por que tanto las obras de la vía del tren como la del túnel de acceso a la nueva terminal de contenedores no supongan ningún obstáculo para sus planes de trabajo, justo ahora, en un momento en el que la factoría gaditana vive un momento idílico en lo referido a la reparación de cruceros. Pero no olvidar que Navantia se alimentará también de este medio de transporte, con el que podrá recibir, por ejemplo, los contenedores con el material para la reparación de los buques.

La vía del ferrocarril cruzará la Carretera Industrial de acera a acera, lo que provocará la interrupción del tráfico de vehículos como mínimo una vez al día, probablemente por la noche, y del futuro tráfico del tranvía que, según los planes de la Junta, discurrirá algún día por la Carretera Industrial.