La Asociación de Trabajadores Eventuales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) nació hace sólo dos semanas y ya tiene en torno a 80 socios. Está teniendo tanta repercusión, que en los 10 días que lleva en Facebook, su perfil tiene más de 1.150 seguidores. Su objetivo es "encontrar una solución a una situación que está llegando a ser crítica y afecta a muchísimas personas", según explicó ayer Rocío Jiménez, médico intensivista que trabaja en Urgencias del Hospital de Puerto Real.

Esta situación a la que se refería Rocío Jiménez tiene que ver con la relación contractual que mantienen con el SAS tanto médicos como enfermeros, auxiliares y administrativos. Y es que muchos de ellos lleva años -algunos más de diez- encadenando contratos mensuales, bimensuales o, en el mejor de los casos, cuatrimestrales en el mismo puesto de trabajo "sin ningún tipo de estabilidad ni consideración por el tiempo trabajado", en palabras de Rocío Jiménez, quien indicó que actualmente en algunos servicios, el número de trabajadores eventuales supera al de fijos en el colectivo de médicos.

Representantes de esta Asociación de Trabajadores Eventuales del SAS organizaron ayer una reunión informativa en el Colegio de Médicos de Cádiz en la que explicaron sus objetivos, y algunos de los presentes aprovecharon para exponer su situación. A ella acudieron una treintena de personas, algunas llegadas desde Sevilla y el Campo de Gibraltar.

Junto a Rocío Jiménez, estuvieron la presidenta de la asociación, Yolanda Vázquez, que es médico anestesista del Hospital de Jerez; el vicepresidente, que es un médico de atención primaria que trabaja en Urgencias del Hospital Virgen de Valme de Sevilla, y el abogado Manuel Martos, asesor jurídico de la entidad. Tras la reunión, mantuvieron un encuentro con los medios de comunicación.

Martos afirmó que la situación que viven actualmente los trabajadores del SAS es de miedo: "Se les están aplicando unas condiciones laborales paupérrimas, por no decir infrahumanas, porque muchos están con el miedo de que no les van a renovar", a lo que se le añade la reducción del salario en un 25%. "La asociación va a intentar paliar esta situación en la medida de lo posible" y "va a posibilitar la defensa de los derechos de sus asociados de manera individual", dijo Martos.

El vicepresidente de la asociación quiso dejar claro que su intención es "crear una plataforma sin interés político ni sindical. No pedimos un aumento de sueldo, ni siquiera que nos hagan los contratos al 100%; nuestra petición principal es estabilizar nuestra situación dantesca. Estamos pidiendo justicia y un resquicio de dignidad en la contratación". Vázquez añadió que si en cualquier empresa están obligados a hacer indefinido a un trabajador a los 18 meses, por qué la administración no lo hace así con ellos.

La presidenta de la asociación contó la dependencia que tienen todos estos trabajadores del teléfono. "Vivimos con la condena de estar pendientes de no quedarnos sin batería y de estar siempre en lugares con cobertura porque si no coges el teléfono te penalizan, y tenemos que pagar la hipoteca. Esta inestabilidad y esa incertidumbre es lo que queremos cambiar". Porque están convencidos de que "lo que está pasando no es justo, es irregular, y necesitamos que la justicia se ponga de nuestro lado".

La idea es seguir informando y difundiendo esta asociación por toda Andalucía para que se una el mayor número de personas y buscar entre todos la solución con un asesoramiento legal.

El abogado puntualizó que la asociación lo que plantea es conseguir la regularización de estos trabajadores y que el SAS reconozca que lo está haciendo mal, algo que "nos va a costar". Lo harán vía judicial, planteando demandas en toda Andalucía. "Esto tendrá repercusión en el sistema de contratación en el Sistema Andaluz de Salud", concluyó Manuel Martos.

Los interesados pueden obtener más información sobre esta asociación en eventualessas.blogspot.com y en el perfil de Facebook Asociación Eventuales SAS.