Unos Reyes de cine

El sol y las buenas temperaturas redondean una jornada con multitud de público en las calles y con una cabalgata que mejora la de anteriores ediciones

Pablo-Manuel Durio Cádiz

05 de enero 2014 - 01:00

La del 5 de enero es una de las jornadas más destacadas del calendario, uno de los días más especiales, sobre todo para los pequeños, pero también para gente de todas las edades. Por eso, entre otras razones, se comprende que la Avenida estuviera ayer absolutamente repleta de público desde primera hora de la tarde para presenciar la cabalgata. Y si a las vísperas de Reyes se le suma un día plenamente soleado y con unas temperaturas más que agradables al sol, se redondea un auténtico día de cine. Como el que se vivió ayer en la ciudad, con un extraordinario ambiente.

De cine, precisamente, podría catalogarse la cabalgata que a las cinco de la tarde partió de la Glorieta Ingeniero La Cierva. Este año, la mayoría de las carrozas hacía alusión a películas cinematográficas dirigidas al público más infantil. Así, marcharon delante de Sus Majestades personajes como Mulán, la princesa Raspunzel, los peculiares avatar o la música que sonaba en cada carroza, de diferentes películas de la factoría Disney.

La única música en directo la ponía la agrupación musical Sagrada Cena, que abría el cortejo alegrando la larga espera del público, debido a un inicio de cabalgata demasiado lento por el pinchazo en una rueda de una de las carrozas y por las protestas del público ante el retraso a la hora de lanzar los primeros caramelos.

Alrededor de una hora empleaba el cortejo real en pasar. Sesenta minutos en los que pequeños y mayores pudieron disfrutar de las carrozas, los pasacalles y otros elementos destacados de la cabalgata. Así, hubo un grupo de divertidos duendes bailando diversas músicas, otros marchaban más atrás jugando con el público lanzándoles unas pelotas de grandes dimensiones; o también había unas majorettes navideñas con sus bastones de twirling abriendo el camino de la Estrella de Oriente (Clara Posada), cuya carroza también tuvo un pequeño percance nada más iniciar el recorrido.

Menos afortunada parecía la presencia en el cortejo de dos personajes disfrazados de cuervo y una especie de león fantástico que distaban mucho de la Navidad y de la animación infantil, siendo posiblemente la nota más negativa de la cabalgata de este año.

El Cartero Real, personaje que encarnaba Pepito El Caja, disfrutó a tope lanzando los caramelos de mil maneras diferentes, intentando dar cabida a todos los que le pedían desde las aceras. Más que llamativo resultó el nutrido grupo de ocas (rondando el centenar) que marcha detrás de esta carroza y que recorrió en perfecto orden toda la Avenida y la Cuesta de las Calesas, junto a dos llamas y un camello, siendo ésta una de las notas más destacadas de la cabalgata.

Las carrozas de los tres Reyes, de mejor diseño y factura que años anteriores, ponían el broche de oro a una cabalgata que también mostró una sensible mejoría. Melchor (el empresario Miguel Arrones), Gaspar (el ginecólogo Julio Sancho) y Baltasar (el director general del Grupo Joly Tomás Valiente) fueron los más aclamados de la tarde-noche, aportando sus séquitos reales diferente colorido tanto en los ropajes como en el exorno de sus carrozas.

Alrededor de las siete y media de la tarde empezaron a llegar los integrantes del cortejo a la plaza de San Juan de Dios, lo que indicaba el epílogo a una jornada en la que el cielo, las temperaturas y la celebración en las calles formaron una trilogía de cine. Poco a poco, los tripulantes iba abandonando cada carroza, mientras que la agrupación Sagrada Cena seguía interpretando piezas musicales.

Una hora después, Sus Majestades se despedían de todos los gaditanos desde el balcón del Ayuntamiento. Hasta el año que viene, claro.

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