Durante muchos años, la ciudad tuvo cierta tradición cervecera que finalmente finalizó cuando derribaron la fábrica que había en la entrada de la ciudad. Y ahora, tres gaditanos se han propuesto dotar a Cádiz de su propia cerveza y han creado artesanalmente a la rubia más gaditana.

La historia de esta iniciativa empresarial es más que curiosa. Eduardo Sánchez, Javier Ruiz y Miguel Reiné comenzaron a hacer artesanalmente su propia cerveza en un garaje, para consumo propio. En una ocasión, celebraron una fiesta en la que sirvieron esa cerveza creada por ellos mismos. Y cuentan que fue tal la reacción de los invitados, tan buena la crítica, que comenzaron a plantear la posibilidad de crear un negocio para fabricar y distribuir sus cervezas.

Para ello, se han formado previamente para ampliar conocimientos en Newcastle (Inglaterra) y en Berlín (Alemania), dos de los principales focos de la cultura cervecera. A estas escuelas también llevaron su cerveza y gustó, lo que supuso el respaldo definitivo para crear la empresa.

Y después de todo esto, es cuando surge la empresa Maier. Con este nombre, estos tres empresarios gaditanos rinden homenaje a ese alemán, Carlos Maier, que en el siglo XIX fundó su fábrica de cerveza. "Hemos querido recuperar una cerveza que ya existía en Cádiz. En 1867 se fundó esta fábrica, que de Maier pasó a La Gaditana, después La Austríaca y la Cruz Blanca", recuerda Javier Ruiz, quien señala también que la fábrica comenzó en la calle Zorrilla, luego pasó a Venezuela y por último a la entrada de la ciudad.

La fábrica de cervezas Maier se ha instalado en un pequeño local de la calle Cuna Vieja, donde quieren producir 50.000 litros al año de esta cerveza artesanal y casi completamente de la tierra. En este último sentido, los empresarios explican que para la fabricación de la cerveza Maier se utiliza "el agua de Cádiz" y para azucararla se emplea miel de la Sierra gaditana también, en lugar de otras sustancias y productos químicos. Lo que sí viene de fuera, porque no hay otro remedio, son los lúpulos y maltas. En la construcción y equipamiento del negocio, pretenden estos cerveceros artesanos que toda la mano de obra, equipos y servicios sean de la ciudad, de la provincia o de la región, en la medida de lo posible.

El punto de partida ha sido la apertura de esta fábrica -en la calle Cuna Vieja por favorecer unas temperaturas más apropiadas para la elaboración de la cerveza- donde actualmente se está produciendo una cerveza de trigo rubia Ale, que es "más convencional", puntualizan. Pero la intención de Maier es ir elaborando diferentes tipos de cerveza. Y más aún, hacer cervezas de temporada, dependiendo las épocas del año. "Queremos que sea algo dinámico", explican. Esto responde a la norma habitual en países cerveceros como Inglaterra o Alemania, aunque es un fenómeno novedoso en España y, sobre todo, en el sur.

La distribución de estos botellines de Maier -que tienen un diseño clásico, con un botellín dispuesto como cañón y recalcando que la cerveza está "hecha con esmero en Cádiz"- y de los barriles que también se están fabricando (precisamente por una empresa de Granada y con capacidad de 20 litros para evitar el deterioro de la cerveza) se hará de distintas formas. Por el momento, se pueden adquirir por internet (en su web, www.cervezamaier.com) y la empresa está cerrando acuerdos con tiendas especializadas para que ofrezcan estos productos. Así, ya han cerrado uno con Gadesbeer y próximamente lo harán con el Gourmet de El Corte Inglés. Y para más adelante, está previsto también la entrada de Maier en los bares, por medio del botellín y también de los barriles.

Y paralelamente a la venta de cervezas, estos tres empresarios gaditanos tienen previstas varias acciones en torno a la fábrica. La primera de ellas es realizar cursos de un día para dar a conocer cuál es el proceso productivo de esta cerveza artesanal a la vez que los asistentes elaboran su propia cerveza, "que después enviaremos a su casa cuando finalice todo el proceso", explican. Y por otro lado, quieren hacer rutas culturales y gastronómicas por la ciudad, donde la cerveza Maier también jugará un papel destacado.

Así nace y echa a andar este proyecto que surgió cierto día en el garaje de tres amigos -"como Apple, que empezó haciendo ordenadores en un garaje", bromea Javier Ruiz-. Un nuevo negocio en la ciudad, posiblemente el único proceso productivo de fabricación que haya en Cádiz, en el que tres gaditanos han invertido 200.000 euros y con el que por el momento se han creado dos puestos de trabajo de manera directa para crear de manera puramente artesanal a la rubia más gaditana. Salud.