El Tiempo Un inesperado cambio: del calor a temperaturas bajas y lluvias en pocos días

trabajo El futuro laboral

Historia de un nuevo emigrante

  • El gaditano Eduardo Noya Otero se marchó a Munich en busca de un futuro laboral harto de no encontrar la estabilidad pese a su buena formación · Recomienda la aventura porque allí hay mucho trabajo

Cuando las cosas vienen torcidas, sólo quedan dos opciones: lamentarse y flagelarse con la maldita suerte o hacer algo para cambiar el curso de los acontecimientos. En un momento en el que el paro en los jóvenes está cercano a un escandaloso 50%, tener un puesto de trabajo es un milagro y si lo tiene, con ser mileurista puede darse por satisfecho. Así de duras están las cosas. Sin embargo, la historia que aquí se relata, la del gaditano Eduardo Noya Otero, es un buen ejemplo de que con formación y con algo de riesgo, las cosas pueden cambiar. Y también es una llamada de atención. Con la misma formación y experiencia, las condiciones laborales de un país a otro son completamente distintas.

Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Sevilla y con un máster a sus espaldas, algo muy común a la llamada generación pedida, llevaba cuatro años en diferentes agencias de publicidad y departamentos de marketing de Madrid. En los dos últimos años y con la llegada de la crisis que ha golpeado mucho su sector, si quería seguir trabajando en su actividad podía acabar cobrando entre 300 y 500 euros y con la categoría de becario por mucho máster que brillara en su curriculum.

Y entre tanto empezó a madurar la idea que llevaba en la cabeza desde hacía algún tiempo, salir al extranjero a buscar trabajo. Con un nivel bueno de inglés, sus principales destinos los ubicaba en Estados Unidos, pero entre el tirón de la familia y la novia que tenía la opción de acabar la carrera en Munich, decidió dar el paso que muchos españoles dieron hace 50 años, emigrar a Alemania. Eso sí, el perfil cambia totalmente, porque antes eran personas poco cualificadas y ahora, en general, están muy formados.

A través de páginas webs y foros en redes sociales tan solo tardó 23 días en encontrar trabajo y eso que no tenía ni idea de alemán como Model Impact, una especie de modelo embajador de la marca o relaciones públicas en una cadena de moda americana llamada Abercrombie & Fitch, que tiene una tienda en Munich. Poco a poco va hablando en alemán, pero tiene la suerte de que allí hay un gran porcentaje de la población que es bilingüe, por lo que también puede desarrollar su labor en inglés.

Las condiciones laborales no tienen color porque cobra prácticamente el doble que en España y cualquier hora extra la cobra a un 25% más de lo habitual. Eso hace que de momento ni se plantee volver a España "porque aquí hay mucha calidad de vida, sueldos generosos y no hay el mal rollo o tensión que se vive en España".

Eduardo Otero vive en la zona de Isarvorstadt, muy cerca del río Isar que cruza Munich, en una zona considerada buena y paga junto a su pareja 900 euros de alquiler. Se desplaza en bicicleta y sólo está a cinco minutos de su casa y a diez andando. Y si hay que hacer desplazamientos más lejanos, el transporte urbano funciona a la perfección.

Desde su propia experiencia anima a otros gaditanos que no encuentren trabajo en Cádiz a que busquen fuera de la ciudad su futuro laboral, "pero hay que salir a Europa porque incluso en Madrid y en Barcelona hay poco trabajo".

Eduardo Noya considera que en Europa "hay muy buena calidad de vida, buenos sueldos y, por supuesto salir fuera también ayuda a combatir ese bucle de tensión que vivimos los gaditanos y los españoles en general".

Este joven afirma que en Alemania hay mucho trabajo y en algunos casos no es necesario hablar alemán, como le ha ocurrido a él. Lo que más buscan las empresas de este país son ingenieros, informáticos, mecánicos y transportistas entre otras profesiones.

¿Y qué piensan los alemanes de nosotros los españoles y andaluces? De manera superficial tiran de los tópicos, es decir, "I love Marbella" o el clásico "wonderful, pero cuando Noya les explica que tenemos el 25% de paro se llevan las manos a la cabeza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios