La huelga de limpieza que arrancó en la noche del pasado domingo fue desconvocada al filo de la medianoche de ayer después de que los trabajadores de Sufi-Cointer decidieran llevar sus reivindicaciones a los tribunales en vista de que el acercamiento entre las partes implicadas en el conflicto parece imposible.

Por la mañana la alcaldesa había descartado rescatar la concesión del servicio de limpieza porque "la empresa no ha hecho nada para que tengamos que llegar a eso".

El concejal Ignacio Romaní confirmó la noticia a este medio y recalcó que "la medida que han tomado ahora es la que tenían que haber tomado desde el inicio, ir a lo contencioso y que sean los jueces quienes decidan quien tiene razón, pero lo que no es justo es castigar a la ciudad con una huelga que se ha convocado con el único objetivo de hacer daño a la ciudad en un momento tan importante como una Gran Regata, que debe ser una fiesta y que ellos han intentado destrozar sin conseguirlo gracias a los ciudadanos y a su civismo".

La firmeza con que tanto el Ayuntamiento como la empresa han afrontado estos días difíciles hizo anoche desistir de su postura a los trabajadores, ya que desconvocar la huelga una vez pasada la Gran Regata iba a ser una medida bastante antipopular, máxime cuando en la calle los trabajadores no han encontrado el respaldo que esperaban en una población que no ha terminado de entender sus exigencias de una subida salarial del 4,5%, por más que así lo recoge un convenio firmado hace cuatro años. La alcaldesa llegó a comentar ayer que hubiera entendido una huelga de un día o de dos, "pero una de carácter indefinido sólo se convoca para hacer daño a la ciudad, aunque no nos van a parar".

Nada más conocerse el fin de la huelga, los operarios comenzaron a trabajar para retirar las más de 400 toneladas de basura que se agolpaban hasta anoche en las calles gaditanas.

Martínez había dicho tras la Junta Local que las asambleas de los trabajadores "son poco significativas" porque de los 300 que son nos dicen que están acudiendo 30 o 40 operarios, que son los que están tomando las decisiones. Martínez pidió a los trabajadores "silenciosos" que dejen oír sus derechos y su voluntad, "porque esta huelga también les está perjudicando a ellos, que van a ver como sus nóminas se resienten".

La opinión de Teófila Martínez es que la decisión de hacer daño a la ciudad se ha tomado "con premeditación y alevosía, porque desde hace dos meses anunciaron la huelga para que coincidiera con la Gran Regata, sólo para hacer daño".

A su entender, el Ayuntamiento ha hecho "todo lo que está a nuestro alcance, todo lo posible para que los operarios entendieran que todo el país está sufriendo recortes, planes de ajustes... y las administraciones tenemos la obligación de dar cuenta trimestralmente de esos planes de ajuste".

Teófila indicó que la empresa está haciendo el esfuerzo de ofrecer una subida de un 0,5% para que tampoco se produzcan pérdidas de puestos de trabajo y a continuación llegó a asegurar que quizá esta huelga persigue "otros fines". ¿Cuáles? "Yo no entiendo que primero los trabajadores digan que es un tema económico, luego que se sienten maltratados por la empresa y hoy (ayer para el lector) aparece en los medios que al cabo de seis días el Ayuntamiento va a rescatar el servicio. Quiero dejar claro que eso no va a ocurrir". Y a continuación envió un recado a la oposición. "Si Izquierda Unida cree que a través de CCOO puede conseguir que una propuesta suya salga adelante sin haber ganado las elecciones, por las bravas, saltándose el juego democrático, que sepa que no lo va a lograr. Su programa electoral no se va a aplicar por las bravas", dijo.

Sobre la oposición indicó que "ya se les ha visto el plumero, porque parece que se alegran de todo lo malo que le pasa a esta ciudad. Parece que les duele cuando a Cádiz le pasa algo bueno porque ellos piensan de forma miope que esto les aleja del Gobierno de la ciudad".

Tras seis días de huelga, las calles gaditanas irán poco a poco recuperando la normalidad, aunque no será fácil.