La muerte en la madrugada del lunes pasado de tres jóvenes inmigrantes, de Senegal y Malí, en el incendio de una cochera en El Mármol -una pedanía de Rus, en Jaén- ha vuelto a sacar a la luz las condiciones en las que viven los temporeros. Los tres hombres habían sido contratados para trabajar en la campaña de recogida de la aceituna. La cochera convertida en vivienda se convirtió en una trampa mortal. Los tres murieron asfixiados por el humo. Ni otros compañeros en inmuebles aledaños ni los servicios de emergencia pudieron hacer nada por salvarlos.

El Ejecutivo andaluz despachó el asunto a través de su portavoz, Miguel Ángel Vázquez, que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado ayer lamentó la tragedia y apeló a los empresarios para que ofrezcan condiciones dignas a los trabajadores.

La asociación Jaén Acoge y la Federación Andalucía Acoge denunciaron que algunas viviendas de estos trabajadores "no reúnen condiciones dignas para vivir". El incendio del garaje en el que dormían los tres inmigrantes "vuelve a evidenciar las condiciones precarias en las que viven estas personas y que el alojamiento que se les ofrece, en muchas ocasiones, ni siquiera dispone de cédula de habitabilidad", criticaron ambas organizaciones en un comunicado.

Jaén Acoge y Andalucía Acoge vienen desde hace más de veinte años insistiendo en que tienen que ser los empresarios quienes faciliten el alojamiento a sus temporeros y esta obligatoriedad debería venir contemplada en el convenio del campo, como ya ocurre en los convenios de contratación en origen. "Los empresarios tienen que ser conscientes de que están contratando a personas y que por tanto deberían facilitarles unas condiciones dignas no solo para trabajar sino también para vivir tras su jornada laboral", señalaron.

También hicieron un llamamiento a la población jiennense para que se sensibilice con esta realidad y que aquellos propietarios o inmobiliarias que dispongan de viviendas en alquiler las pongan a disposición de los trabajadores temporeros para que puedan vivir dignamente mientras desarrollan su trabajo. "En los pueblos hay suficientes viviendas para alquiler. Sin embargo, no se les facilita este alojamiento a los temporeros debido a la desconfianza y al final, se generan situaciones lamentables" como la ocurrida.

Podemos Andalucía también señaló que el siniestro "pone de manifiesto las duras condiciones que a veces sufren los temporeros y temporeras que vienen aquí a trabajar". La parlamentaria Mari García apuntó que "la solución es que los empresarios tomen conciencia" y recordó que "desgraciadamente, no sólo pasa en Jaén en la aceituna", sino que también hay muchos temporeros que "malviven" en Almería o en Huelva, en campamentos de plástico.