Una almeriense ha logrado salvar su vida en Haití al saltar por la venta del edificio en el que se encontraba cuando se produjo el feroz terremoto que se ha cobrado la vida de miles de personas en el país caribeño. Un pequeño presentimiento y una reacción a tiempo le han otorgado la posibilidad de seguir con vida en unos momentos en los que la supervivencia era poco menos que "un milagro". Así lo han descrito compañeros de la joven que se han podido poner en contacto con ella a través del correo electrónico.

María López, guardia civil con destino en la Comandancia de Almería, ha vuelto a nacer gracias a su valentía. Saltó por la ventana segundos antes de que el edificio en el que se encontraba se derrumbara por completo con el movimiento sísmico que ha hundido a todo un país en la desolación, el dolor y la desesperanza.

Sin embargo, detrás del triste episodio también se encuentran historias cargadas de emociones positivas, como es el caso de esta agente de la Guardia Civil que desde el mes de agosto del año pasado trabaja en misión internacional bajo el marco de Naciones Unidas. Su función es de apoyo al Gobierno, supervisión de la reestructuración policial, y protección de personalidades y civiles, según indicaron fuentes de la Comandancia a Diario de Almería.

Los familiares de la superviviente, que ya han conseguido hablar con ella por teléfono, no cesan de dar las gracias por la oportunidad que la vida ha brindado a María. Y, aunque aún no saben cuándo será el regreso a España, esperan el reencuentro con ansias. Hasta entonces, y pese a que tienen la certeza de que María está sana y salva, la tranquilidad no será plena.

Y es que los testimonios que llegan desde la isla dibujan un panorama de destrucción y caos que difícilmente se borrará de la mente de los que han vivido, posiblemente, los momentos más crudos de su vida. Primero fueron los temblores de tierra, después los gritos desgarradores de los que trataban de huir y el estruendo de los derrumbes de edificios, y finalmente, el caos de la gente gritando bajo los escombros y de los familiares buscando a sus muertos. Este es el dantesco escenario que los supervivientes como María López consiguen describir con gran esfuerzo anímico. María López trabaja en Haití junto a un grupo de 15 personas en una misión internacional de la ONU, donde fue destinada por su dominio del idioma Francés tras haber estado destinada en la Embajada de España en París. Como confirmaron fuentes de la Guardia Civil de Almería, hace algunos años también estuvo de misión en los Balcanes.