Esta es una pequeña reseña de algunas de las mejores marchas gaditanas. Aquí se podrían incluir otras como Nazareno del Amor', 'Regidor Perpetuo', 'Ha muerto', 'Soledad' o 'A la memoria del Maestro Escobar' entre otras composiciones,

Ecce Homo

Eduardo Escobar recibió el encargo de un hijo, hermano de la archicofradía, y compuso la única marcha procesional que se le conoce pero desde luego la clavó. Considerada el himno de la Semana Santa gaditana, refleja muy bien el carácter clásico y romántico de la hermandad de San Pablo.

Piedad

Eduardo López Juarranz fue una de las grandes figuras de la música española del último tercio del siglo XIX. En 1896, un año antes de su muerte, compone la bellísima 'Piedad', dedicada al titular de la cofradía del mismo nombre del Martes Santo, con la que tenía vinculación. Tras muchos años desaparecida, el investigador y cofrade Bernardo Periñán consiguió una reducción a piano y la cedió al maestro Abollado para su re instrumentación, volviendo a tocarse en 2002. Según José María Ruiz, las últimas palabras de Eduardo López Juarranz a los músicos de su regimiento demuestran el sentimiento tan profundo que tenía por la composición: "Cuando yo no esté, tocad la marcha 'Piedad' que puede que resucite".

Lágrimas

Es una de las marchas referentes de la Semana Santa gaditana. Las lágrimas que derrama el atado Cristo de San Antonio sirvieron como fuente de inspiración al autor y de ahí nació uno de los poemas musicales más bellos de nuestra música procesional. Fue estrenada en 1960 por la Banda de Música del Tercio Sur de Infantería de Marina en una velada donde se conmemoraban los 300 años de la archicofradía.

Sanidad

Es una marcha más moderna compuesta en 2002 por José Manuel García Pulido. Este joven autor de marchas procesionales supo plasmar en el pentagrama de una forma sencilla y bella, "una de las composiciones más queridas y conmovedoras que suenan en la Semana Santa gaditana".