San Fernando

Una noche de la que aprender

  • Baja el número de visitas en la Noche de los Museos, al registrar menos asistentes el Castillo y el Museo Naval, ya más conocidos entre la población

Una de las rutas guiadas que se celebró en la Noche de los Museos, en el Callejón de Cróquer.

Una de las rutas guiadas que se celebró en la Noche de los Museos, en el Callejón de Cróquer. / román ríos

Unas 1.900 personas han disfrutado de la Noche de los Museos en esta edición, una cifra que queda por debajo de las registradas el año pasado, cuando se contabilizaron unos 3.000 visitantes. A pesar de este descenso, desde la Oficina Municipal de Turismo se destaca el éxito de las propuestas nuevas que incluía la programación, lo que promete para próximas ediciones, según su lectura.

"El año pasado el Castillo de San Romualdo y el Museo Naval tuvieron muchas más visitas. Pero es algo normal: habían abierto recientemente y creado mucha expectación", recuerda Nuria López, responsable de la Oficina Municipal de Turismo. En 2017 el Castillo sumó 850 visitas, mientras que este año se ha quedado en medio centenar en los tres pases que se prepararon. El Museo Naval superó el año pasado el millar de visitantes (1.200), en esta ocasión han sido 542 personas las que se acercaron. "En esa época solo abría de lunes a viernes sólo por la mañana, desde hace un tiempo están de martes a sábados", añade la técnica sobre las mayores posibilidades que tienen los ciudadanos para conocer los tesoros de este espacio museístico de la Armada. En el Museo Naval, añaden, están satisfechos, porque ese número menor de visitantes les permitió atender mejor a los grupos, con las visitas a Capitanía más controladas.

La diversificación de la oferta es otra de las razones que explican que los puntos con más visitas el año pasado hayan notado una bajada. También el hecho de estar alejado del centro, que es lo que se ha dejado notar en la Casa Natal de Camarón -que ya más gente conoce, además-, con 120 visitantes en esta edición.

Ese aumento de propuestas se refleja en la incorporación de la Iglesia Mayor, con 120 personas en los tres grupos fijados; del Teatro de Las Cortes, que visitaron 150 personas (con dos pases guiados más que la iglesia) y el Jardín Botánico, con 77 personas. "Aunque la entrada era libre, los interesados querían ir a la visita guiada y sólo había un pase que se duplicó en visitantes de los inicialmente previstos", apunta Nuria sobre este espacio divulgativo. "Para otra edición podríamos plantearles que se hagan varios recorridos", comenta, sobre una de las conclusiones que saca Turismo de la lectura y el análisis de los datos. Otra opción para el caso del Teatro, por ejemplo, es dotarlo de un contenido extraordinario que llame la atención, "una actividad extra como una representación teatral pequeña o una exposición".

La Oficina Municipal, gracias a los datos aportados por sus actividades y las realizadas por la Armada, o el Molino de Mareas del Zaporito, sabe en qué momentos había más personas participando en las opciones turísticas y culturales previstas. "El Museo Naval tenía 120 personas a las 20.45 horas. Después bajó durante la hora de la cena y volvió a subir después. Lo mismo notaron en el Castillo", expone López. El bajón de una a dos de la madrugada podría llevar a plantear un cambio de horarios.

Hay más conclusiones de esta nueva experiencia que pueden traducirse la próxima edición de la Noche de los Museos en alternativas de la oferta. La rápida inscripción para formar parte de las rutas del Observatorio de Marina -en dos días estaban llenos los tres pases- y la lista de espera de 50 personas que no pudo atenderse demuestra la atracción que este espacio patrimonial sigue despertando en los ciudadanos. "Puede ser un fijo", reconoce la responsable de la Oficina de Turismo que asegura que la persona que se encargó de las visitas estaba muy contenta por cómo se había desarrollado todo. Sólo un pero pone: quince de las personas que se habían apuntado no fueron finalmente y no pudo avisarse a quienes no habían cogido plaza.

También había que apuntarse a las rutas para recorrer la calle Real, y fueron unas 95 personas las que se animaron a acompañar a la Belén, la guía, que iba dando detalles de algunos edificios, rincones o monumentos de este camino. "Pensábamos que la gente lo iría dejando a lo mejor por el camino, pero no fue así. Algunos indicaron que les hubiera gustado entrar en algunos de los sitios, pero entonces la ruta se hace demasiado larga", indica Nuria, satisfecha por la buena acogida de la oferta propuesta. También por cómo se habían desenvuelto los chicos que están contratados con el plan de empleo, y que están asignado a la Promoción Turística. "Era normal que estuvieran nerviosos, porque están delante del público y eso da respeto. Incluso se pueden olvidar de cosas", reconoce. Para prepararse habían hecho las visitas con el propio personal de la Oficina.

La satisfacción de Turismo también se basa en la cantidad de personas que atendieron en torno a esta jornada, de la ciudad, pero también de otras localidades cercanas e incluso turistas alojados en otros municipios que se enteraron -repartieron unos 1.000 flyers- y quisieron aprovechar. "Se han ido contentos y el boca a boca es importante".

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