Por primera vez en muchos años el montaje del equipamiento playero -los módulos, aseos, duchas...- estará por debajo de los 100.000 euros. La mesa de contratación del Ayuntamiento resolvió ayer la adjudicación a la empresa chiclanera Rhodas Albañilería SL por 90.930,90 euros, que era la oferta más económica de todas las presentadas. Y evidentemente la cifra, en el año en el que mayores complicaciones afronta la playa de cara a la temporada de verano a causa de los devastadores efectos del temporal, no ha pasado desapercibida. Está más de 80.000 euros por debajo del presupuesto de licitación del contrato, que -en línea con las cantidades de los últimos años- ascendía a un total de 173.974,93 euros. Y también más de 20.000 euros por debajo del importe por el que se adjudicaron los trabajos el año pasado, entonces -cabe recordar- sin complicaciones añadidas por el mal tiempo.

Así que será el montaje de la playa más barato de los últimos años. Y eso, evidentemente, da lugar a muchas dudas en un año en el que Camposoto, a las puertas del mes de mayo, está literalmente manga por hombro, necesita de una puesta a punto contundente y en que el estado de la playa, a buen seguro, suscitará más de una crítica durante el verano.

Hasta cuatro obras tendrán que coordinarse en mayo y principios de junio en la playa El gobierno municipal ha vuelto a poner en tela de juicio la intervención de Costas

Basta recordar las cifras que se han manejado en los últimos años en lo que al montaje de la playa se refiere: en 2016 se adjudicaron las obras por 125.175,76 euros; en 2015, por 154.000; en 2014, por 146.000; en 2013, por 158.394 euros. Y eso por no citar las cantidades que se manejaban hace una década, antes de la crisis y los recortes, en los que la playa contaba con un presupuesto de unos 225.000 euros para afrontar la temporada de baño..

El contrato, claro está, se ciñe en exclusiva al montaje y desmontaje de infraestructuras playeras. Es decir, a la instalación de los módulos de socorro, Protección Civil y Policía local así como los aseos y vestuarios que se ubican en los accesos, las duchas, lavapiés, fuentes, torretas de vigilancia, pasarelas de acceso (muchas están deterioradas a causa del temporal). También añade la adecuación de la controvertida playa canina, toda una apuesta del gobierno municipal de Patricia Cavada que repetirá por tercer año consecutivo siguiendo el mismo formato de veranos anteriores -estará a dos kilómetros del último acceso siguiendo el sendero de la Punta del Boquerón- para ajustarse así a las excepciones de la normativa que existe al respecto.

El montaje de todos estos servicios tendrá que coordinarse con las obras de emergencia que desde el Ayuntamiento se planean llevar a cabo antes de la temporada estival. Al pleno del próximo jueves, de hecho, irá una modificación de crédito de más de 200.000 euros para que desde el área de Desarrollo Sostenible puedan afrontarse estos trabajos, que necesariamente tendrán que licitarse en los próximos días para poder iniciarse en tiempo y forma. Se trata de asegurarse una puesta a punto 'de mínimos' en la playa para que pueda ser disfrutada durante el verano.

Así que en el mes de mayo -y probablemente también las primeras semanas de junio- convivirán necesariamente estas dos obras en Camposoto, que además se sumarán a las que se llevan a cabo desde la pasada Semana Santa para la futura instalación de una pasarela peatonal a lo largo del caño -actuación incluida en el ambicioso proyecto de remodelación de la entrada de la playa- y a la adecuación del llamado acceso '5 estrellas' -para personas con discapacidad y movilidad reducida- que se habilitará en el acceso número 4 y que también se han adjudicado recientemente.

Y todo eso pendiente de la anunciada intervención de Costas -2,6 millones de euros- para afrontar la regeneración de la arena de la playa, una actuación que nuevamente ayer puso en tela de juicio el delegado de Desarrollo Sostenible, el andalucista Fran Romero, por lo ajustado de los plazos. "Costas sigue sin aclarar sus prioridades y sus tiempos", dijo.

Así que la pretemporada, las semanas previas al verano en los que el buen tiempo arrastra ya a una considerable afluencia de público a la playa para disfrutar del sol y del mar, estarán necesariamente condicionadas por todas estas obras.