Una vez más volverá a pleno la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el Ayuntamiento persigue desde los primeros meses del mandato para el ámbito del polígono industrial de Fadricas con la finalidad de recuperar el uso hostelero, que actualmente no está permitido por esta normativa que entró en vigor en 2013.

Desde enero del pasado año intenta el equipo de gobierno solventar este trámite con la firme convicción de que la apertura de otros usos en el polígono industrial ayudará a relanzar su actividad económica.

No obstante, tras la aprobación inicial de esta modificación por parte del pleno, desde la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se frenó el proceso alegando que hacía falta elaborar un estudio acerca del impacto ambiental que esta medida podría acarrear para el ámbito de Fadricas.

La elaboración del informe ambiental estratégico ha seguido también un procedimiento algo complicado, así que desde principios del año pasado intenta el Ayuntamiento completar el que todavía es el primer paso de la modificación puntual del PGOU para Fadricas.

El estudio ambiental, que señala -como era de esperar- que la modificación propuesta "no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente", está listo desde el pasado mes de febrero. Ese mes fue también a pleno la resolución de las alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública de la modificación puntual. Y en abril se publicó también en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el citado informe ambiental estratégico.

Ahora, no obstante, la propuesta volverá a pleno en un nuevo paso de este intrincado proceso administrativo par afrontar su aprobación provisional y seguir su tramitación.

Cabe resaltar que la comunidad de propietarios del polígono ha trasladado al Ayuntamiento sus reticiencias respecto a la apertura a otros usos. El pasado 12 de abril registró en el Ayuntamiento un escrito solicitando que se protegiera y fomentara la actividad industrial y comercial para evitar la pérdida del escaso suelo industrial que existe en Fadricas y, por ende, en La Isla.