No recoger los excrementos de las mascotas de la vía pública o pasearlas sin correa puede salir bastante caro a sus dueños. Las sanciones por estas infracciones tan comunes oscilan entre los 150 y los 200 euros. Y el Ayuntamiento está dispuesto a aplicarlas sin cortarse un pelo para atajar un problema que empieza a hartar a los ciudadanos, que lastra la imagen de la ciudad al poner en entredicho su limpieza y que arrastra innumerables quejas en las asociaciones de vecinos, en las oficinas municipales y en las redes sociales. Por eso, se ha decidido actuar "con firmeza y valentía". Así lo advirtió ayer el concejal de Desarrollo Sostenible, el andalucista Fran Romero, al anunciar la puesta en marcha de una nueva campaña ambiental con la colaboración de la Policía Local y la decidida implicación del movimiento vecinal. Básicamente, consistirá en el refuerzo de las tareas de vigilancia y control en las calles para sancionar a aquellos dueños que no recogen las deposiciones de sus perros o que los llevan sin correa.

El aviso a los infractores por delante: habrá mano dura. Y se echará mano a las multas que recogen las ordenanzas municipales para atajar lo que en La Isla se ha convertido en "un problema candente", según el responsable municipal en materia de limpieza y medio ambiente. De ello se encargarán los agentes adscritos al servicio de la policía de barrio y al grupo Lima. Se intervendrá además en franjas horarias específicas, que suelen ser en las que más incidencia tienen este tipo de infracciones. E incluso se ha elaborado con la colaboración de la federación de asociaciones de vecinos Isla de León un mapa de "puntos negros" que traen de cabeza a más de una barriada isleña y en los que se actuará con firmeza cuando se incumpla la normativa.

También se multará a los vecinos que depositen la basura fuera del horario fijado

En esta campaña ambiental, que se ha puesto en marcha esta misma semana, se incluye también otra de las infracciones ciudadanas que se repite con más frecuencia: la de sacar la basura fuera del horario establecido para ello, de 18.00 a 22.00 horas en invierno y de 19.00 a 23.00 horas en verano (horario que se aplica desde el pasado 1 de mayo). En este caso, las multas ascienden a cien euros. Y tambien se actuará con decisión desde el Ayuntamiento.

El concejal de Desarrollo Sostenible, Fran Romero, matizó ayer que "la mayoría de los ciudadanos que tienen mascotas cumple con la normativa" al retirar los excrementos que sus perros depositan en la vía pública. Pero otros no "y pagan todos, justos por pecadores". La imagen de la ciudad -admitió- se ve dañada por estas infracciones, que se ha convertido en una de las quejas ciudadanas más frecuentes. De ahí que se considere necesario acabar de una vez con el problema.

Romero, en este sentido, recordó que desde Desarrollo Sostenible se han estado llevando a cabo de manera continuada campañas de sensibilización entre la población. "Hemos repartido bolsitas (para las deposiciones caninas) por toda La Isla, en todas las asociaciones de vecinos y a todo aquel que lo ha pedido", recordó. Ahora se proyectan nuevas iniciativas de este tipo-una de ellas en los centros escolares-, pero paralelamente se actuará con contundencia con los infractores en la calle.