Calle Ancha

José Ramón Del Río

Naipes de Cádiz

¿Sabía usted, como gaditano de nacimiento y de ejercicio, que en nuestra ciudad, desde 1812 y hasta la mitad de siglo XX, existía una industria de fabricación de naipes, tan pujante y artística, que deja en pañales a la de Heraclio Fournier, en Vitoria? Yo, al menos, no lo sabía, a pesar de mi gusto por las cosas de Cádiz. El conocimiento se lo debo a mi amigo Jordi Gallardo, casado con Carmen la estanquera de la calle Compañía, quien no solo me ilustraba la semana pasada, sobre la razón de llamarse así esa calle, sino que me prestaba un libro maravilloso, con cuidadas técnicas de impresión y magníficas fotografías, donde se relata la historia de las 65 fabricas de naipes que existían y los que eran sus dueños. Lo de la c/ Compañía, puede no ser verdad, pero está bien "trovato", pero la historia de los naiperos de Cádiz, es una verdad documentada, como a continuación les detallo.

El libro se imprimió en octubre de 2015, editado por Punto Rojo, Libros, S.L., y es su autor Alberto Pérez González y colaboran M. Arjonilla y Victor Ferro. Son solo 100 ejemplares numerados y relata la historia y evolución de los naipes y naiperos de Cádiz, desde 1812 a 1940. Aquí, se concentraron los fabricantes de barajas en el siglo XIX e impusieron un tipo de naipe muy reconocido y solicitado. Desde que se traslada a Cádiz, la Casa de Contratación y hasta que el monopolio no acaba, desde aquí se hacen el 70% de las exportaciones y el 75% de las importaciones. Nuestro puerto superaba en movimiento de capitales a todos los demás juntos. El autor da un dato curioso, en Cádiz estaban censados 72.000 habitantes y en Madrid en la misma época 160.000.

Los naipes gaditanos siguen el modelo de la Real Fábrica y se inspiran en el naipe malagueño. Se fabrican la baraja española y la francesa, incluso con figuras invertidas en el mismo naipe. Una de las fábricas estaba en Feduchy, en la que hoy es la Clínica de la Salud de los Ingunza; otra en lo que fue Cine San Miguel y hoy alberga al fenicio y otra en la Calle Ciudad Rodrigo 19. Figura en el libro la relación alfabética de los 65 naiperos gaditanos: Muffi y Miguel de los Reyes; Lepiani (otras veces citado como Lipiani, lo que da la razón a nuestras marías cuando pronuncian así el apellido) Romaní, Acuaviva, Bonmati, Pastrana, Olea, etc. Sus marcas: el Ciervo, el León, el Tigre. No me puedo olvidar por la admiración que le profesa nuestro alcalde a su hijo a don Fermín Salvoechea Terry, que desde 1858 a 1893 fabrica naipes con la marca El Aguila, en Plaza de San Agustín, además de comerciar con tejidos y montar una sastrería en la calle Ancha. Una buena demostración de los industriosos y trabajadores que eran los gaditanos.

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