Centro Unicaja Cultura (CUC) Pintura, Puede verse hasta el 3 de mayo, de lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. C/San Francisco, 26.

Picasso no surgió de casualidad. Su obra se nutrió de la mirada artística de muchos pintores cuyos trazos hablan consciente o inconscientemente del genial y universal pintor malagueño, de cuya muerte se cumplía ayer 40 años. Su obra dio y recibió. No se entiende sin la de toda una nómina de artistas andaluces que le precedieron, coincidieron y le sucedieron. Sin la influencia que surtió en su obra los pintores de la Academia de Bellas Artes o la que produjo en los artistas de la Escuela Española de París.

Es el universo Picasso, sin Picasso. Un ejercicio de retroalimentación artística del que surge la exposición Picasso: Orígenes e Influencias en el arte andaluz. Colección Modigliani Consultora, que ayer se inauguró en el Centro Unicaja de Cultura (CUC), en la primera parada de esta exposición itinerante que recorrerá varias salas de Unicaja, y que fue presentada por Dolores Cano, directora social de la Obra Social de Unicaja, junto al representante de la Consultora Modigliani, Gonzalo Gómez Hoyo.

Un total de 57 piezas ordenadas cronológicamente en tres espacios integran esta muestra que toma como punto de partida obras de destacados pintores gaditanos y andaluces del siglo XIX y principios del XIX, "cuyas influencias no son a veces directa, sino que están en el subconsciente", explica a pie de obra Gonzalo Gómez, propietario de la versátil colección, que abarca todo tipo de técnicas y estilos, desde el abstracto hasta el hiperrealismo, acercándose al imaginario del artista desde una peculiar perspectiva.

La muestra indaga así en los orígenes de su trayectoria, marcado por el vínculo personal y profesional de su padre, José Ruiz Blasco y varios artistas de finales del XIX ligados a la Academia de Bellas Artes, que imprimieron su sello "en un joven y absorbente Picasso". A lo que se une la formación recibida en Madrid de artistas andaluces como Enrique Marín Higuero.

De esta primera etapa destaca la presencia de dos autores portuenses, Rafael Alberti y Manuel de la Cuesta y Ramos, del que se expone una obra en plumilla sobre una mujer napolitana, así como la del renovador artista de principios del XIX Martínez de la Vega, cuyas obras seleccionadas de pintura religiosa "no parece que sea de su época", asevera Gonzalo Gómez.

De Denis Belgrano despunta el cartel de toros que aparece dentro de una de sus obras costumbristas colgado en la pared, "que parece pintado por Picasso, pese a ser de 1870", profundiza el representante de la Consultora Modigliani.

Es curiosa la litografía de Jean Cocteau que bajo el título Cantaor de Cádiz rememora el viaje que hizo a Medina Sidonia, para el que se alojó en casa de Edgar Neville.

Asimismo influyeron en su obra autores como Verdugo Landi, Blanco Merino o Enrique Florido, cuyas creaciones comparten espacio con las de otros personajes coetáneos y sucesores a Picasso, que toman de lleno la segunda de las salas del recorrido expositivo, centrada en los años 50 y 60.

La influencia que el universal pintor ejerció sobre los artistas de la denominada Escuela Española de París también consta en el CUC. Uno de sus representantes y discípulo de Picasso, al que tanto ayudó y apoyó, Joaquín Peinado, está presente con un cartel que hizo de Elche de 1969, una pintura de un viaje a Grecia, o una de las pocas obras gráficas que se conocen de él.

También aparecen artistas afincados en Andalucía de la llamada Generación del Cincuenta, integrada por Brinkmann, Francisco Peinado, Stefan, Dámaso Ruano, Alberca o Eugenio Chicano, que creó la Casa Natal de Picasso en Málaga. La admiración de por su obra y la visita de algunos les llevó a la creación de la Peña Monmartre, rebautizada después por Grupo Picasso.

El recorrido llega hasta el siglo XXI, hasta casi nuestros días, con autores contemporáneos como Mabel Arjona, Ruiz Montes o Isabel Téllez.

La muestra se completa con una vitrina de imágenes fotográficas, en las que Picasso aparece con su discípulo Jesús Peinado, junto a coleccionistas y periodistas; así como otra de Eugenio Chicano junto a la hija del pintor, Paloma Picasso, en la inauguración de una exposición del escultor malagueño Miguel Berrocal.