Festival de Teatro de Comedias de El Puerto. Producción: Mariano de Paco, Tecnifront, Pérez y Goldstein. Autor: William Shakespeare. Versión y traducción: Diana de Paco. Dirección: Mariano de Paco Serrano. Reparto: Alexandra Jiménez, José Manuel Seda, Mario Martín, Carla Hidalgo, Pedro G. de las Heras, Francesc Galcerán, Carlos Silveira, David Alarcón y Óscar Oliver. Vestuario: Elisa Sanz. Diseño de iluminación: Toño M. Camacho y Pedro Yagüe. Diseño de sonido: Mario Goldstein y Javier Almela. Escenografía: David de Loaysa. Día: Sábado 15 de agosto. Lugar: Patio porticado de San Luís Gonzaga en El Puerto. Aforo: Lleno.

Cuando un texto es bueno el teatro se convierte en arte y sobra casi todo lo demás. La versión que Diana de Paco nos ha regalado de esta pieza literaria del dramaturgo inglés William Shakespeare, te hace mirar con cierto rubor determinadas producciones que circulan por los escenarios del país. Y cuando las prioridades dramáticas se mantienen firmes y claras, todo resulta mucho más sencillo para el espectador que lo suele agradecer con el alimento de los cómicos: el aplauso.

A los motivos vulgares arrancados de la comedia italiana del siglo XVI y, a través de ella, del teatro latino, la obra añade la fresca invención de la doma de la fierecilla, en la que la misoginia medieval se agudiza maquillando el alma humana. La comedia, conserva aún hoy su lozanía y es una de las obras más representadas del Bardo de Avon.

Farsa bien lograda, no es, sin embargo, más que una farsa, aunque tenga motivos que hubiesen podido llevarla a desarrollos más complejos. Pero el tema central, la sumisión de la mujer a la voluntad masculina, es de los que divertirán siempre al público, eterno como los proverbios.

Descubrir en actores y actrices que normalmente se mueven en el mundo de la televisión, cómo cambian sus registros trasladándose al universo del teatro clásico, sorprende muy gratamente. Entre ellos, sus protagonistas, Alexandra Jiménez -en Los Serrano- que defiende sin reservas de ningún tipo el papel de Catalina "la fierecilla", y José Manuel Seda, al que conocemos de la serie Yo soy Bea que hace doblete, interpretando a Christopher Sly, el borrachín del proemio, y a Petrucho, el animoso desposado. Seda demuestra ser un actor como la copa de un pino.

La dirección y el ritmo que imprime Mariano de Paco, que introduce el prólogo y el epílogo como novedad en este tipo de versiones clásicas, hace que la comedia sea una delicia para el espectador, y que la representación se convierta sin lugar a dudas en un sueño de Shakespeare. Más vale tarde que nunca, pues nunca es demasiado tarde.