El escritor Ignacio Martínez de Pisón vivió ayer la experiencia, "única hasta ahora, de presentar dos veces el mismo libro, en la misma ciudad y con la misma presentadora" en cuestión de un mes, ya que estuvo en Cádiz hace muy poco para presentar su última novela Dientes de leche dentro del ciclo Presencias Literarias de la UCA.

La periodista del Grupo Joly Charo Ramos fue, también en esta ocasión, la encargada de presentar a Martínez de Pisón y de formularle una serie de preguntas que dieron pie al escritor para desvelar las principales claves de su obra.

Ramos destacó la prosa "poderosa y transparente" de este autor que pasa por ser "uno de los más destacados de la última generación de narradores" y uno de los autores que con más acierto se ha acercado, a través de sus obras, a la historia reciente de España.

Durante su intervención, Martínez de Pisón se declaró como "novelista y narrador por encima de todo", aunque reconoció que la escritura de un libro como Enterrar a los muertos, considerado como una mezcla de novela y ensayo, marcó un antes y un después en su forma de concebir la novela, ya que la importante labor de investigación que realizó para escribir este libro le dio la oportunidad de ejercitarse en una labor documental que luego le ha permitido incorporar hechos reales a sus novelas posteriores.

No obstante, aseguró que si la Naturaleza le ha dado algún don "ese es el don de contar historias", aunque "a veces las historias reales utilizadas como elementos de ficción están muy por encima de las imaginadas".

El autor de novelas como Carretera secundaria o El tiempo de las mujeres explicó al público algunos de los elementos fundamentales de sus obras. Por ejemplo, la aparición de un escenario común en muchas de ellas: Zaragoza, una ciudad en la que el autor ha pasado los años "fundamentales" de su vida y que, además, le sirve para desarrollar historias "importantes" que "no tienen que ocurrir sólo en ciudades importantes".

Martínez de Pisón reveló su gusto por los personajes infantiles y adolescentes, ya que le dan la "oportunidad de escribir sobre un personaje que se va convirtiendo en otra persona", una situación que le interesa mucho desde el punto de vista literario.

El novelista señaló que una vez creados los personajes "es cuestión de dejar que ellos hablen". Por eso no le ha resultado especialmente difícil poner en pie personajes femeninos como los de su novela El tiempo de las mujeres, ya que "fue únicamente cuestión de seleccionar una serie de episodios que naturalmente fuesen del interés de una mujer, y que no lo hubiesen sido nunca para un hombre, como la primera regla".

Pero durante su conversación pública con Charo Ramos también hubo lugar para la obra de los otros, la de sus escritores de cabecera, esos que han influido decisivamente en su obra -Leonardo Sciascia, John Dos Passos o Natalia Ginzburg, entre otros muchos- y para conocer detalles interesantes de su vida.