Cultura

Una mirada al pasado plástico de Cecilio Chaves en la galería Haurié de Sevilla

  • El artista gaditano expone, hasta el 21 de enero, la muestra titulada 'Reflexiones sobre la luz', con cuadros sobre Cádiz

La luz de Cádiz desborda, deslumbra y asombra una vez más de la mano del pintor gaditano Cecilio Chaves. Luz que brilla por primera vez en Sevilla, en una muestra individual que bajo el título Reflexiones sobre la luz inauguró exitosamente hace unos días en la galería Hauríe.

El artista logró enamorar a los asistentes con su particular mirada de los paisajes urbanos de su infancia, la de sus radiantes e inagotables azoteas gaditanas, en las forjó parte de su vida y carrera como artista y en las que se reconoce la madurez extrema del pintor que más y mejor conoce sus recovecos.

En esta muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 21 de enero, Chaves presenta en una veintena de obras una serie en la que relata desde un punto de vista íntimo y personal "mi infancia y nacimiento como artista". Piezas de pequeño y gran formato que exhiben esas vistas, a veces inéditas para el visitante, de un Cádiz donde la luz se erige como el principal protagonista. Luz que moldea entre sombras limpias con las que sin duda exhibe su completo dominio del color sobre el lienzo.

"Sin un buen planteamiento de las sombras es imposible exponer la radiante luz que desprende la ciudad", explica el artista, cuyo juego compositivo sobre el lienzo permite al visitante adentrarse en momentos determinados del día y del año en Cádiz.

Junto a ellas figuran dos de sus cajas escénicas, o lo que es lo mismo, un cajón con tres cristales pintados que permiten ver varios planos de la imagen. Una propuesta que traspasa el umbral de lo meramente pictórico en la búsqueda de nuevos conceptos artísticos y que tuvo una gran aceptación en Hauríe, donde se vendieron en la misma jornada inaugural.

El estilo figurativo de Cecilio Chaves confirma el valor plástico de una obra que partiendo de modos clásicos y con referencias a un cierto neocubismo, lleva a un paisaje escueto y rico a un tiempo, intensamente cromático, de un realismo cabal aparente, a la vez que libre.

Ahora, con un pie puesto en Vigo, donde reside junto a su mujer, y el otro a medio camino entre Sevilla y Cádiz, donde se reencuentra con estos paisajes de su vida más íntima que tanto le inspiran, Cecilio Chaves piensa en embarcarse en una nueva aventura creativa junto a su esposa, la también artista Pilar Alonso. Juntos partirán antes de primavera a Holanda, "donde queremos seguir investigando, conociendo, intercambiando, experimentando, buscar ideas y conocer a gente", comentan.

Mientras, continúa con esta primera muestra individual en la ciudad donde estudió Bellas Artes y conoció a Pilar, Sevilla, que tantos recuerdos le trae y donde rápidamente han encajado sus paisajes de altura. Estas diáfanas azoteas, en las que se reconoce a un Cecilio Chaves armónico, audaz y cercano, que nunca deja de mirar hacia lo más profundo de su ser, en una nueva y reconocible reflexión sobre la luz de Cádiz.

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