El escritor cubano Andrés Jorge nos invita a un largo viaje en el tiempo para adentrarnos en el misterio de la vida de cuatro mujeres unidas por su condición de escritoras, por su origen isleño y por un mismo destino: el de perecer ahogadas. Andrés Jorge (Pinar del Río, Cuba, 1960) es narrador y vive en México D. F. desde 1991. Obtuvo el premio Joaquín Mortiz Primera Novela, del grupo Planeta, con Pan de mi cuerpo. Ha publicado, además, Voyeurs (Alfaguara, 2002). Ha sido director editorial de National Geographic para América Latina, del Almanaque Mundial y, hasta la fecha, de la revista Selecciones de Reader's Digest para México, Centroamérica y los países integrantes del Pacto Andino.

Jorge admite que la mujer siempre ha sido protagonista de su literatura porque "tiene un mundo interior más rico y misterioso" en el que al autor le gusta adentrarse e investigar. En su último libro, Te devolverán las mareas, que publica por primera vez en España la editorial sevillana Hipálage, Jorge nos propone un juego de analogías que nos lleva a la isla de Lesbos para conocer el final trágico de Safo, a la orilla del lago Biwa, en Japón, dónde terminó sus días la poetisa Izumi Shikibu, a Inglaterra para evocar la memoria de Virginia Woolf y, por último, a Australia, donde asistimos al anunciado suicidio de la poetisa cubana Ofelia Ibarra.

El interés de Andrés Jorge por la literatura insular, en este caso femenina, lo acerca a ese otro gran escritor que fue Jorge Luis Borges. En este sentido, Jorge admite que "le gusta como poeta en general, menos como narrador", pero dice no estar especialmente influido por él.

"La idea de la isla -explica a continuación- me interesa desde el punto de vista humano: mujer como isla y viceversa, la isla como correlación del elemento femenino".

El autor asegura que este libro, que fue publicado en 1998 por Planeta en México, le ha llevado más de dos años de investigación en busca de los pormenores de las historias de estas cuatro mujeres que comparten "su amor por la literatura, su valentía para tomar las riendas de su vida y un destino al que no pueden escapar".

Para estas escritoras, la homosexualidad es "parte de su liberación como seres humanos, una manera de manifestar su libertad. La cuatro quieren vivir a su estilo y todas viven a contra corriente de su época". Sobre la veracidad de los relatos que recrea en esta obra, Jorge admite que "todo acto literario no deja de ser una ficción".

No obstante, se trata de cuatro mujeres que han pasado a la historia por su literatura exquisita y por su trágico final. O mejor dicho, de tres de ellas (Safo, Izumi Shikibu y Virginia Woolf), porque de la cuarta, Ofelia Ibarra, tan sólo sabe el autor que la ha inventado para convertirla en perfecto arquetipo de las otras tres.

En este sentido el escritor cubano admite que Ofelia, siendo un personaje de ficción, "es la que más vivencias personales recoge, hasta el punto que una poeta cubana de la misma edad que ella me llamó muy sorprendida por no conocerla". Ofelia Ibarra podría considerarse la "reencarnación de las otras tres, es la única absolutamente consciente de su destino y de esta reencarnación. Ve venir su muerte y así lo siente y lo expresa consolidando el papel de todas las demás".

De este modo, el libro, que, dice el autor, "no me atrevería a llamar novela", está estructurado en cuatro relatos "construidos por analogía" en los que Jorge ha jugado "con todas mis capacidades expresivas para adecuar el leguaje a los distintos registros que los relatos exigen" y crear un mosaico que responde a las maneras particulares de todas las convocadas.

Una misma historia, la de la mujer que luchar por ser libre, que la marea del tiempo ha ido llevando de un lugar a otro para recuperar el mismo eco, el mimo desaliento, las mismas palabra de amor y de tristeza, de esperanza y soledad recogidas en la literatura de estas cuatro mujeres que no logran sobrevivir en un mundo que en el que no encajan y cuyas vidas "recrea y mistifica" Jorge.